Falta de medios materiales y humanos
01/10/2010 - 09:45
Cartas al director
FRANCISCO GALLEGO DEL CASTILLO y grupo de padres afectados
Nos dirigimos a ustedes como padres afectados de unos hechos que consideramos que deberían ser impropios de un campamento juvenil dependiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Estimados señores:
Vamos a intentar reflejar nuestro malestar en una serie de puntos que escribimos a continuación:
Primero. Consideramos que las primeras informaciones no reflejan toda la verdad de este asunto, concretamente, sobre la información a los padres y la manifestación de los primeros síntomas como la siguiente: los jóvenes empezaron a tener los primeros síntomas el pasado jueves, la Junta ha indicado que los padres y madres de los afectados, de los que no han precisado edades, han sido informados desde el primer momento.
Conviene precisar que los padres de una joven de Cabanillas del Campo fueron avisados del problema de su hija el jueves para que fueran a buscarla. Dicha niña presentaba deshidratación, vómitos y diarrea. Presumiblemente por el cuadro que presentaba y su ingreso en el Hospital de Guadalajara consideramos que sus síntomas podrían haberse manifestado días antes.
También, cabe decir que un gran número de padres con niños en el campamento de Palancares pertenecientes al municipio de Cabanillas del Campo se han sentido desinformados por los siguientes motivos:
a. Se enteraron de la enfermedad de sus hijos por otros medios muy distintos a los mencionados, entre ellos, llamando ellos mismos por teléfono, siendo informados por otros padres que fueron a recoger a sus hijos enfermos e incluso algunos de ellos se enteraron el sábado a las 17.30 cuando se presentaron en el campamento para recoger a sus hijos en vista del número de casos tan elevado con esa supuesta sintomatología que parece ser más una salmonelosis que una gastroenteritis.
b. Cuando el sábado fueron a recogerles al campamento o a confirmar su estado debido a la falta de información, el director del campamento les informó que nuestros hijos estaban bien, mandándonos con un monitor a sus respectivas cabañas. Sin embargo, pudimos comprobar la falta de verdad de sus afirmaciones al encontrar a nuestros hijos con los primeros síntomas que se habían iniciado la noche de antes. De hecho, nuestros hijos nos comentaron que habían estado en la enfermería por la mañana y que estaban tumbados en sus cabañas sin comer y sin beber sin que las hubieran echado en falta. Además, una de ellas pidió que llamarán a sus padres ya que se encontraba con fuertes dolores abdominales, haciéndola caso omiso los monitores. Decir de esta niña que ha tenido que asistir a su pediatra y que lleva dos días sin moverse.
c. También, debe advertirse que ciertos monitores sugerían a nuestros hijos lo que tendrían que decir e incluso a restar gravedad a su sintomatología en caso de ser preguntados por sus padres sobre su estado de salud.
Segundo: Hoy en día con las nuevas tecnologías, la forma y los medios de comunicación consideramos que no son propios de la época en la que vivimos:
a. El teléfono de información del campamento que aparece en las hojas mandadas a los padres no existe. Este número es el 969258082.
b. Según la carta informativa no era conveniente que los niños llevarán móviles por la falta de cobertura y por considerarlos como material no aconsejable. Por tanto, los padres quedaban a expensas de ser llamados por el director, por un teléfono que desconocíamos ya que la primera llamada el número estaba oculto. E incluso cuando en las siguientes llamadas pudimos localizarlo no servía ya que siempre estaba apagado o fuera de cobertura.
c. Los padres de niños enfermos nos informaron de la existencia de otro número, el 969258040, dicho número estaba todo el día comunicando. El motivo de ello es que era un teléfono de monedas con el que se informaba a los padres, el problema de dicho teléfono es que, por un lado, recibía llamadas de los padres que lo consiguieron y, por otro, el director estaba gran parte del día llamando a los padres que tenían una sintomatología importante (ya que sus hijos generalmente estaban en la enfermería). El problema de este teléfono es su dependencia de monedas (tener cambio cuando existía un alto número de casos) y su capacidad limitada de monedas al depender de un depósito. Hechos que podrían causar una falta de operatividad debido a la masificación de casos.
Esta desinformación ha llevado a que padres hayan tenido que avisar a la Guardia Civil para conocer el estado de sus hijos, o que padres hayan estado llamado hora tras hora a un número inexistente, o a otro fuera de cobertura o colapsado de llamadas e incluso acercarse al campamento para ver el estado real de sus hijos ante la falta de información.
Creemos que es de nuestra incumbencia decidir o enjuiciar cuáles puedan ser los criterios que se utilicen para establecer una comunicación con nuestros hijos, es decir, tener la posibilidad de comunicación, dentro de unos días y horas determinadas por el campamento y llamando a los números indicado por éste, para conocer su estado y así evitar problemas como los que se han producido. Por tanto, pensamos que, cualesquiera que fuesen estos medios deberían publicitarlos con la debida antelación y por los cauces adecuados (pagina web, correos a padres, etc.) a fin de evitar disfunciones o perjuicios a quienes estamos a sus expensas.
Y por último, centrándonos en el sábado a las 17.30 y atendiendo a las conversaciones con el director del campamento y con el gerente el mismo, los padres que estábamos allí pudimos constatar que éstos no consideraban el cierre el campamento. Por tanto, consideramos una sorpresa el cierre del campamento el domingo. Ya que desconocemos cuáles son las causas que provocaron su cierre dicho día y no el día anterior o los sucesivos con el número de casos que iban en aumento. Es más, creemos que estos hechos han superado la capacidad resolutiva de las personas responsables del mismo.
Francisco Gallego del Castillo. NIF:3088678P
Vamos a intentar reflejar nuestro malestar en una serie de puntos que escribimos a continuación:
Primero. Consideramos que las primeras informaciones no reflejan toda la verdad de este asunto, concretamente, sobre la información a los padres y la manifestación de los primeros síntomas como la siguiente: los jóvenes empezaron a tener los primeros síntomas el pasado jueves, la Junta ha indicado que los padres y madres de los afectados, de los que no han precisado edades, han sido informados desde el primer momento.
Conviene precisar que los padres de una joven de Cabanillas del Campo fueron avisados del problema de su hija el jueves para que fueran a buscarla. Dicha niña presentaba deshidratación, vómitos y diarrea. Presumiblemente por el cuadro que presentaba y su ingreso en el Hospital de Guadalajara consideramos que sus síntomas podrían haberse manifestado días antes.
También, cabe decir que un gran número de padres con niños en el campamento de Palancares pertenecientes al municipio de Cabanillas del Campo se han sentido desinformados por los siguientes motivos:
a. Se enteraron de la enfermedad de sus hijos por otros medios muy distintos a los mencionados, entre ellos, llamando ellos mismos por teléfono, siendo informados por otros padres que fueron a recoger a sus hijos enfermos e incluso algunos de ellos se enteraron el sábado a las 17.30 cuando se presentaron en el campamento para recoger a sus hijos en vista del número de casos tan elevado con esa supuesta sintomatología que parece ser más una salmonelosis que una gastroenteritis.
b. Cuando el sábado fueron a recogerles al campamento o a confirmar su estado debido a la falta de información, el director del campamento les informó que nuestros hijos estaban bien, mandándonos con un monitor a sus respectivas cabañas. Sin embargo, pudimos comprobar la falta de verdad de sus afirmaciones al encontrar a nuestros hijos con los primeros síntomas que se habían iniciado la noche de antes. De hecho, nuestros hijos nos comentaron que habían estado en la enfermería por la mañana y que estaban tumbados en sus cabañas sin comer y sin beber sin que las hubieran echado en falta. Además, una de ellas pidió que llamarán a sus padres ya que se encontraba con fuertes dolores abdominales, haciéndola caso omiso los monitores. Decir de esta niña que ha tenido que asistir a su pediatra y que lleva dos días sin moverse.
c. También, debe advertirse que ciertos monitores sugerían a nuestros hijos lo que tendrían que decir e incluso a restar gravedad a su sintomatología en caso de ser preguntados por sus padres sobre su estado de salud.
Segundo: Hoy en día con las nuevas tecnologías, la forma y los medios de comunicación consideramos que no son propios de la época en la que vivimos:
a. El teléfono de información del campamento que aparece en las hojas mandadas a los padres no existe. Este número es el 969258082.
b. Según la carta informativa no era conveniente que los niños llevarán móviles por la falta de cobertura y por considerarlos como material no aconsejable. Por tanto, los padres quedaban a expensas de ser llamados por el director, por un teléfono que desconocíamos ya que la primera llamada el número estaba oculto. E incluso cuando en las siguientes llamadas pudimos localizarlo no servía ya que siempre estaba apagado o fuera de cobertura.
c. Los padres de niños enfermos nos informaron de la existencia de otro número, el 969258040, dicho número estaba todo el día comunicando. El motivo de ello es que era un teléfono de monedas con el que se informaba a los padres, el problema de dicho teléfono es que, por un lado, recibía llamadas de los padres que lo consiguieron y, por otro, el director estaba gran parte del día llamando a los padres que tenían una sintomatología importante (ya que sus hijos generalmente estaban en la enfermería). El problema de este teléfono es su dependencia de monedas (tener cambio cuando existía un alto número de casos) y su capacidad limitada de monedas al depender de un depósito. Hechos que podrían causar una falta de operatividad debido a la masificación de casos.
Esta desinformación ha llevado a que padres hayan tenido que avisar a la Guardia Civil para conocer el estado de sus hijos, o que padres hayan estado llamado hora tras hora a un número inexistente, o a otro fuera de cobertura o colapsado de llamadas e incluso acercarse al campamento para ver el estado real de sus hijos ante la falta de información.
Creemos que es de nuestra incumbencia decidir o enjuiciar cuáles puedan ser los criterios que se utilicen para establecer una comunicación con nuestros hijos, es decir, tener la posibilidad de comunicación, dentro de unos días y horas determinadas por el campamento y llamando a los números indicado por éste, para conocer su estado y así evitar problemas como los que se han producido. Por tanto, pensamos que, cualesquiera que fuesen estos medios deberían publicitarlos con la debida antelación y por los cauces adecuados (pagina web, correos a padres, etc.) a fin de evitar disfunciones o perjuicios a quienes estamos a sus expensas.
Y por último, centrándonos en el sábado a las 17.30 y atendiendo a las conversaciones con el director del campamento y con el gerente el mismo, los padres que estábamos allí pudimos constatar que éstos no consideraban el cierre el campamento. Por tanto, consideramos una sorpresa el cierre del campamento el domingo. Ya que desconocemos cuáles son las causas que provocaron su cierre dicho día y no el día anterior o los sucesivos con el número de casos que iban en aumento. Es más, creemos que estos hechos han superado la capacidad resolutiva de las personas responsables del mismo.
Francisco Gallego del Castillo. NIF:3088678P