Favorecer la mejora continua

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Editorial
Seguramente más de uno haya tenido una experiencia en algún centro de salud u hospital que le haya hecho salir renegando al recibir una atención sanitaria que consideraba insuficiente. Sin embargo, afortunadamente, esa no es la tónica general. O al menos así se asegura desde el Sescam.
La satisfacción con la asistencia prestada en Atención Primaria se sitúa en un 8,13 mientras que en Especializada las Consultas Externas, Posthospitalización y Urgencias obtienen un 8,20 8,12 y 7,94 respectivamente. Nada más y nada menos que un notable alto para nuestros servicios sanitarios. Así se refleja en los resultados de los Estudios de Satisfacción de los Usuarios que, a través de encuestas a los pacientes, consiguen configurar un fiel reflejo del sentir de los usuarios sobre los distintos servicios. Pero más allá de resaltar los buenos resultados obtenidos, la verdadera importancia de estos estudios es que sirven para escuchar directamente la opinión de los ciudadanos acerca de los servicios y detectar áreas de mejora de la calidad de la atención para introducir los cambios e innovaciones. Desde hace seis años, la administración sanitaria viene realizando este tipo encuestas de satisfacción en todos los niveles y ámbitos de atención: Atención Primaria, Consultas Externas de Atención Especializada, Posthospitalización y Urgencias. Gracias a esta iniciativa se han podido detectar determinados aspectos en los que se debe hacer más hincapié y, por lo tanto, se convierten en un modo de favorecer la mejora continua. En esa línea se seguirá impulsando el uso de la citación a través de Internet -en Guadalajara 29 centros de salud y consultorios locales disponen ya de acceso a las mismas a través de la red- y mejorando la cita telefónica. Otro de los aspectos a los que se dará mayor relevancia es la mejora del plazo de tiempo para obtener cita con el especialista. Y es que esos son los aspectos colaterales en los que más quejas se registran y que ensombrecen, en parte, la profesionalidad del personal médico y sanitario, la sensación de seguridad experimentada y el trato personalizado, que tanto valora el paciente y que en tan buen lugar sitúa a la sanidad castellano-manchega.