Fiesta e incertidumbre
Como cada año las fiestas también llegan a Guadalajara y lo hacen cuando la mayoría de los pueblos han puesto fin a las suyas.
Como cada año también las Fiestas llegan a nuestra Guadalajara. Lo hacen cuando ya la mayoría de los pueblos han puesto fin a las suyas. Guadalajara se apresta a celebrarlas con la mayor pomposidad dentro de las limitaciones económicas que acechan por doquier. La alegría sí que estará presente y sus calles serán testigo de las celebraciones que los encargados de hacerlo han confeccionado. Son las fiestas la manifestación mejor y mayor que los pueblos suelen hacer al menos una vez al año. La fiesta religiosa está ya siendo presente y la profana hará su mayor presencia en breves días. No vamos a enumerar ni destacar festejo alguno, pues cada uno tiene sus gustos y no acertaríamos a distinguir los más importantes. Dejamos, pues, estas líneas sobre el ambiente festivo que invadirá estos días nuestras calles hasta los últimos y más recónditos rincones con el deseo y la seguridad de que serán del agrado y gusto de todos…Titulamos también con la palabra incertidumbre porque tenemos pendiente la formación de un Gobierno acorde con nuestras necesidades. Llevamos ya demasiado tiempo así. La intranquilidad para nada es buena y bueno sería que de una vez por todas los responsables de esta incertidumbre pongan su mejor saber y mejor voluntad para que se forme de una vez el Gobierno que nuestro país necesita. Las razones que esgrimen quienes anuncian hacerlo no convencen a los otros y así la rueda del tiempo corre y la casa sin barrer. Como sabemos que casi habrá tantas opiniones como ciudadanos tan sólo añadir que seamos capaces entre todos de salvar la más que difícil situación en que nos encontramos, y que muchos de los que hablan tanto, hagan más después de mirarse a ellos mismos. Y para terminar diremos unas palabras más. Guadalajara es ya una capital de más que suficiente importancia como para tener unas Grandes Fiestas, incluso en tiempos un tanto revueltos como ya hemos mencionado. Esperamos que cuantos participemos en ellas sepamos estar a la altura que el divertirse exige y supone. Que la Virgen de la Antigua nos eche un capote en cada momento y que todos seamos capaces de divertirnos sin molestarnos demasiado. Que viva la diversión y la juerga pero sin pasarnos demasiado. y que cuantos nos visiten se sientan a gusto y piensen en repetir.