
Florentino García Bonilla
Un largometraje de 100 minutos de duración recuerda la vida personal y social del hombre que fue alcalde de Azuqueca de Henares de 1979 a 2007.
Florentino García Bonilla ha sido alcalde de Azuqueca de Henares en siete mandatos, es decir 28 años (1979-2007), un alcalde carismático que ha recibido de su municipio reconocimientos merecidos por los muchos años de servicio y trabajo al mismo. La avenida de entrada desde la A.2 lleva su nombre y hace unas semanas se estrenó un documental en homenaje a su persona, un largometraje de 100 minutos de duración.
Conocí a Florentino hace muchos años, en 1979 y desde entonces nuestra relación ha sido de afecto y de amistad. Este año coincidimos en un programa de televisión de la cadena Guada TV Media con motivo de la celebración del 45º aniversario de los ayuntamientos democráticos, como políticos veteranos que vivimos aquella fecha, junto con un alcalde joven, Rubén Marchamalo, de Robledillo de Mohernando. La mesa redonda estuvo moderada por esa buena periodista que es Rosa San Millán. Eso nos llevó a recordar tiempos pasados y afianzar nuestra amistad nacida en unos años en que millones de españoles esperábamos con ilusión conseguir un sistema democrático, donde dentro de la igualdad, primasen la libertad, la solidaridad y el respeto a los derechos humanos de todas las personas.
El documental sobre la vida personal y política de Florentino García Bonilla, ese es el titulo del mismo, se estrenó el 11 de enero y para mi fue un momento de alegría cuando me llamó para invitarme a presenciarlo en la sesión que se celebraría el 17 de dicho mes en la Casa de Cultura que él había inaugurado en 1984. A la llegada nos dimos un abrazo como dos personas que sabíamos de las dificultades que hubo que salvar para hacer una transición ejemplar como fue la española, para pasar de una dictadura de 36 años a la libertad, lo cual ahora algunos desconocen u olvidan. Fueron momentos difíciles en busca de esa libertad de millones de españoles, que conseguimos con el sonido de fondo de la canción del grupo Jarcha /Libertad, libertad//sin ira libertad //guárdate tu miedo y tu ira//Libertad, libertad// sin ira libertad//y si no la hay// sin duda, la habrá //.
La sala se encontraba repleta y Florentino tuvo el detalle de colocarme junto a su esposa Remedios y su hija Begoña, que en el documental, muy bien estructurado y dividido en cinco capítulos, interviene como persona vertebradora del mismo. El director es Daniel Ramírez, profesor del CEIP “La Paloma” y en la cámara está su hija Claudia. En el documental se narra la vida de Florentino en sus aspectos personales y políticos. Comienza con su infancia en unos tiempos difíciles, que por mi edad, tres años mayor que él, también me tocó vivir. En esas primeras imágenes se reflejaba la vida de los niños de entonces, como eran las escuelas, como luchaban nuestros padres para sacarnos adelante. Florentino nació el 28 de junio de 1940 en Azuqueca de Henares, aunque muy joven con 13 años de edad se colocó de dependiente en una tienda de ultramarinos de Cabanillas del Campo, de donde era su padre, su madre era de Villanueva de la Torre. El trabajo le permitía aportar algo de dinero a la economía familiar y allí estuvo hasta que con 28 años entró en la fábrica de pinturas “Duraval”, que acababa de instalarse en Azuqueca de Henares. Importantes acontecimientos de esos años fueron la boda con Remedios y el nacimiento de su hija Begoña.
Las inquietudes sociales que siempre estuvieron presentes en su vida, en los años 1964 a 1968, las vivió en la Juventud Agrícola Rural de Acción Católica de Cabanillas a la que perteneció. Años después la amistad con personas del PCE como Francisco Palero, que llegó a ser a nivel nacional secretario de Organización del partido, Antonio Rico Niño, luchador infatigable de los derechos de los trabajadores y compañero mío como diputado provincial de los años 1983 a 1987 y Juan Ignacio Begoña Aina, que fue concejal del Ayuntamiento de Guadalajara, fallecido en Rimini (Italia), y al que dedicamos una calle en el barrio de La Chopera en 1994, le llevaron a la política, presentándose como independiente encabezando la candidatura del PCE de Azuqueca de Henares pero sin llegar a afiliarse y a la victoria electoral en las elecciones municipales del 3 de abril de 1979.
Una Azuqueca que yo recuerdo en los años cincuenta, de poco más de mil habitantes, en la que el crecimiento de población empezó a producirse cuando la expansión industrial, colmado Madrid, se extendió al Corredor del Henares con varios “picos” de crecimiento que se producían por la llegada de empresas a Azuqueca como Vicasa en 1963, Tudor en 1967, Duraval en 1968 ,…. así en los años 1960 a 1970 pasó de 1.686 habitantes a 5.188, de 1970 a 1981, en aquellos años finales ya era alcalde Florentino, a 9.789 y el desarrollo poblacional imparable bajo su gobierno municipal hizo que cuando llegara a la alcaldía de Azuqueca tuviese una población cercana a los 8.000 habitantes, un gran pueblo. Cuando dejó de ser alcalde ya eran 30.000 vecinos. Se había convertido en una gran ciudad.
Entre sus alegrías, Florentino destaca el mantenimiento del PGOU de 1981, que le obligó a tener que derribar dos grandes edificios en lugares en los que después se construirían viviendas sociales; la primera piedra en el Centro de Salud en 1982 y en 1996 la creación en Azuqueca de Henares del Primer Puerto Seco de España. Entre las tristezas, que de las 191 personas que murieron en los trenes de Atocha el 11 de marzo de 2004, cinco de las victimas eran de Azuqueca de Henares, erigiéndose en 2005 un monolito en su memoria, en el que cada año en esa fecha se hace un homenaje de recuerdo a las mismas. En el documento se pone de manifiesto el valor que Florentino daba a la oposición, a la que convertía en colaboradora de su trabajo, demostrando que para él por encima de las ideologías políticas, muy respetables cuando se ejercen con dignidad y honradez, están las personas. Agradezco que al hablar de ese sentimiento aparezca yo en la pantalla del documental, porque también comparto esa forma de estar en la política.
En el largometraje se entrevista a una veintena de personas: presidentes de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha como José Bono, José María Barreda, Emiliano García Page; la ex ministra de Trabajo y ex presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Valerio; Pablo Bellido, ex alcalde de Azuqueca de Henares y actual presidente de las Cortes de Castilla la Mancha; Miguel Oscar Aparicio, actual alcalde de Azuqueca; José Luis Vega,presidente de la Diputación; José Luis Escudero, ex concejal y delegado de la Junta de Comunidades en Guadalajara hasta esta misma semana; Julio García Moreno, ex concejal; José Luis Moraga, ex alcalde de Azuqueca del PP; Vicente Salio, exjefe de la Comandancia de la Guardia Civil; ex concejalas como Otilia Sánchez y Susana Torres; vecinos de Azuqueca como Ceci,….coincidiendo todos en que Florentino Bonilla aparte de ser un gran alcalde es una buena persona y un magnifico gestor como ha demostrado al frente de la alcaldía de Azuqueca de Henares con sus obras y actuaciones. En conclusión, un largometraje muy interesante que pone de manifiesto la personalidad, la bonhomía, la cercanía de un buen alcalde que estuvo al frente del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares 28 años, cuando se produjo su principal desarrollo y crecimiento.