Francisco Aritio sale del olvido

26/04/2011 - 00:00 Redacción

La reforma de Francisco Aritio está cada día más cerca. El presidente regional, José María Barreda aprovechaba ayer su estancia en la provincia para anunciar que hoy el Consejo de Gobierno aprobará la licitación de las obras por 5,2 millones de euros. Se pondrá fin, de este modo, a una polémica que lleva llenando páginas de actualidad durante años y en la que ha quedado patente la falta de entendimiento entre el Ayuntamiento y el Gobierno regional en aspectos relevantes para la capital. De hecho, en febrero de 2007 se redactaba el primero de los proyectos. Diferencias respecto a la ejecución del mismo y al importe asignado han enredado a responsables regionales y locales durante cuatro años. Sin embargo, y más allá de las razones que pueden haber llevado a unos y otros a hacer bandera de una remodelación tan necesaria como esperada, lo cierto es que la mejora de una de las calles más transitadas de la ciudad es ya, prácticamente, un hecho. Tanto es así que, después de la licitación de las obras y a falta de su adjudicación, el propio Barreda aseguraba hace unas semanas que las obras comenzarían en el mes de junio. El proyecto se ha adecuado a la realidad urbana actual de esta calle y por ello se le da un tratamiento más urbano, frente a la vía de alta capacidad que se contemplaba con anterioridad. Ahora se da prioridad a las personas, para mejorar la accesibilidad de los peatones y el sector servicios de la zona. Y para ello se ha incrementado el presupuesto previsto de 4,7 millones de euros. Tras escuchar las sugerencias de los vecinos, que se han recogido desde hace años mediante las reuniones de trabajo mantenidas entre el Gobierno de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento y las asociaciones de vecinos de La Chopera, Río Henares, Los Manantiales y la Estación, se apuesta por los peatones pues al estar operativa la conexión de los polígonos, ha disminuido considerablemente la densidad del tráfico de vehículos pesados. Se trata no sólo de mejorar el acceso sino de recuperar una calle para los ciudadanos que a estas alturas aún sufren las consecuencias de una calle sin aceras adecuadas o con zonas verdes limitadas y en la que el paso de las décadas ha dejado patente la huella del olvido.