Frío mental

Molineses con cabeza y amor a la tierra andan indignados con el tratamiento que los medios audiovisuales vienen dando a cuenta de las bajas temperaturas. Denuncian montajes para rellenar mediocres noticiario, magazines y otros espacios, tratando de buscar noticia donde no la hay. Se sirven de verdades a medias que, como nos enseñaban en el Instituto de Molina, terminan siendo tarde o temprano mentiras completas. 

Cierto que por la noche se registran algunos días las temperaturas mínimas de toda España, como 10º bajo cero. Incluso podrían llegar, con suelos nevados, al histórico -28,2º de 1952. Pero por el día el mercurio sube hasta 12º o más. El  “frío polar”/“glacial” de los telediarios campa durante la noche o madrugada, con la gente de bien y de mal en la cama o bien abrigada en casa. De mañana, la temperatura es casi similar a Madrid e incluso superior a las casi vecinas Daroca, Calatayud, Albarracín o Sigüenza. 

Pero a reporteras/os, abrigadas como si ascendieran al Everest,  les guía mostrar el termómetro, rincones, personajes y lumbres lúgubres como en la postguerra. Les traen al pairo monumentos arquitectónicos, historia, paisajes o problemas. Transmiten con sus alcachofas y cámaras la imagen de un sitio inhóspito y desagradable.

Los estudios meteorólogicos explican que Molina tiene la mayor oscilación térmica de España, 30º en un día, pero simplemente “es uno de los municipios más fríos” durante la noche, debido a su altitud y latitud.  Además, se trata de un frío seco, que se soporta bien y que registra su mayor rigor tras caer la tarde. Los antiguos pobladores lo sabían y orientaron magistralmente sus asentamientos al mediodía. Como en mi pueblo (Labros) a 1.283 metros, donde no se pierde ni un rayo de sol desde el amanecer al anochecer.

Presumir de frío, como saben y cuidan otras ciudades, no añade ningún atractivo. Las alarmas meteorológicas dañan la modesta hostelería y al comercio en la ciudad y comarca. Colaborar fardando de ‘rasca’ para “salir en la tele” denota estrechez y frío, pero mental. El alcalde de Checa ha sugerido crear una Ruta del Frío desde el Alto Tajo. Sería nocturna, como las rondas, claro. Fitur es la ocasión para lanzar una campaña ingeniosa de apoyo con un lema original que contrarreste la imagen del frío de telediario. Complicado.