Fuerte con los débiles

23/03/2011 - 00:00 Julia Navarro

No hay piedad con el pobre, cualquier intento de mitigar los rigores de la crisis sobre sus víctimas, los simples ciudadanos, es desechado ipso facto por este gobierno si choca con los intereses del que al fin y al cabo fue el causante del mal, el sistema financiero. Les ahorro la lista de daños porque por desgracia todos la tenemos presente y para no deprimirles todavía más, que ya es primavera.
   Pero, corren tiempos de hielo. Ayer mismo, en el Congreso, tuvimos un nuevo ejemplo de lo que digo cuando el propio presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, tendió solícito su manto protector sobre la pobrecita Banca y rechazó la petición del diputado de ERC Joan Ridao para que en casi de impago de la hipoteca los Bancos tengan que conformarse con el piso según la fórmula de "pago por dación", y que quienes se vean literalmente en la p.. calle por no poder seguir pagando no vean peligrar además el resto de sus bienes La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha abundado como era de esperar en la línea marcada por su jefe con una claridad verdaderamente de agradecer para saber a que atenernos, "no está en el propósito" del Ejecutivo ni "es en absoluto el momento", según la vicepresidenta, de que la sola entrega de la vivienda al Banco salde la hipoteca, y no lo es porque "la prioridad" del Gobierno es reforzar la solvencia de la Banca española cara a los próximos tests de estress de la UE, que se fijarán especialmente del peso del riesgo inmobiliario de los balances de nuestras entidades financieras. Así es la vida, se siente, le faltó añadir. Ni de mentir ni de disimular, por señalar algo positivo, se puede acusar esta vez al Gobierno Sin negar en absoluto el fondo del asunto: que si hunde la Banca nos hundimos todos: ¿cuando llegará al fin el momento de "los pobres" en esta crisis?.
   La cuestión, para mí, la ha señalado con toda precisión el portavoz de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez, permitir que para saldar una deuda hipotecaria con el banco bastase con entregarle la vivienda hipotecada sería "introducir justicia" en la Ley Hipotecaria, ha dicho. Cierto que el pago por dación pondría en coplas la solvencia de muchas entidades bancarias especializadas en hipotecas en un momento crítico ya que el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha tirado el valor de los pisos que ahora atesoran los bancos entorno a un 40 por ciento, pero igual de cierto al menos me parece a mi el argumento que contrapone Facua de que al fin y al cabo fueron los bancos los que "hincharon las tasaciones de viviendas para ganar más, y los principales causantes de la crisis". ¿Repartimos "gastos"? En un país con 1.328.000 (sí, un millón, trescientas veintiocho mil) familias que tienen a todos sus miembros en el paro, hay que andar bajo mínimos de sensibilidad política y social para invertir la escala de valores tanto como la invierte este Gobierno .
  
   .
    .