Fulminar a Guadalajara

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
JAVIER DEL RÍO Alcalde de Pareja
Leo atónito en prensa las afirmaciones efectuadas por el presidente de nuestra Comunidad Autónoma, el Señor Barreda, quien pide en sede parlamentaria “fulminar al Alcalde de Guadalajara”. Por muy presidente de La Mancha y de esta parte de Castilla que sea, eso no le da derecho al Sr. Barreda a lanzar semejante exabrupto. Y eso sobre todo por dos razones básicas:
La primera, porque Antonio Román representa como alcalde a todos los ciudadanos de Guadalajara, y de forma especial al más de 52% de guadalajareños que le han elegido como primer edil.
La segunda razón, todavía más importante es que Román está defendiendo a su tierra. A Guadalajara. A toda la provincia. Y en todos los foros. Y eso le honra del mismo modo que desprestigia a Barreda.
Román podía haber mirado hacia otro lado, como hacen los dirigentes del PSOE provincial, siempre observados por la lupa de Fuensalida, pero ha preferido ser alcalde de su ciudad y alcalde de toda nuestra provincia, y ponerse de verdad al lado de su tierra y de la gente de los pueblos ribereños. Pérez León debería copiar, pero se empeña en anteponer su papel como secretaria del PSOE al de presidenta de la Diputación de Guadalajara.
El lenguaje del alcalde de Guadalajara y de nuestros pueblos ribereños es el del sentido común: no nos negamos a que nuestra agua vaya a ninguna parte de España. Y digo bien, de España, porque tan españoles somos en Cieza como en La Roda. Y por eso no queremos desaladoras tampoco para La Mancha. Y por eso fulminar a Román es fulminar a Guadalajara.
Pero ojo: ya está bien de que los problemas de nuestros pueblos ribereños no se resuelvan, de que salga agua a manta sin recibir nada a cambio, y de ver los embalses año tras años en situaciones excepcionales (aún a día de hoy lo estamos, pues el nivel de Entrepeñas y Buendía es inferior al 20%).
El Sr. Pingarrón, Consejero de Ordenación, (que no es Pepe Gotera ni Otilio), cree poder asegurar que el agua del nuevo trasvase a La Mancha, trasvase en tubería eso sí, va a ser para consumo humano. Esa cantinela también la conocemos. ¿Afirma el Sr. Pingarrón que no se usará el agua para regadíos? ¿Se podrá con esa agua llenar piscinas, regar césped en jardines públicos y privados o construir nuevos campos de golf?
Mientras tanto, Rebollo, a la sazón presidente de los ribereños, no cambia de rumbo y en vez de aunar voluntades echa la culpa como siempre a los del PP y a Antonio Román. Desafortunadamente tenemos un presidente que no nos merecemos en los pueblos ribereños, que se mantiene en su principio visceral de ir contra todo lo que propone el PP.
Si sigue siendo así alzaremos la voz. Como la venimos alzando desde los pueblos ribereños cada vez que hay un trasvase indiscriminado, ya sea aprobado por Zapatero o por el anterior gobierno del PP. Y evidentemente pediremos inversiones en nuestros municipios y compensaciones que las gentes de nuestros pueblos se merecen, vaya el agua a Málaga o a Malagón, algo que también comparten los propios receptores de esa agua.
La sociedad de nuestra provincia debe navegar por las aguas del sentido común, sobre el barco de la razón que nos asiste, y con las velas desplegadas de prudencia y de habilidad. Es en esa línea donde debe remar con firmeza toda la sociedad de Guadalajara al unísono (como ya se hizo en su momento con el PHN), con el rumbo inmediato de aumentar las reservas mínimas para la cabecera en el Plan del Tajo, ahora en estudio. Y como próximo puerto el río Ebro, que debe servir para algo más que para desbordarse.
Así sí, pero... de fulminar a Guadalajara nada.