Ganamos confianza

17/01/2012 - 00:00 Carmen Tomás



  El Tesoro español emitió ayer deuda pública y la acogida del mercado ha sido muy positiva. No sólo se consiguió colocar lo que se pedía sino que se hizo un 50 por ciento más barato en relación a la anterior subasta. Además, esto ha sucedido después de que la agencia S&P bajara la calificación de la deuda pública española. El siguiente cuadro, por tanto, sólo puede atribuirse a que la política económica española está por fin empezando a generar confianza en los mercados.


  Las medidas de Rajoy, la subida del IRPF, ha sido realmente dura, pero ha dejado claro en el mundo que a este gobierno no le temblará la mano para conseguir los objetivos. Todo esto es verdad, pero se debe complementar en un tiempo récord para que los ciudadanos entiendan el objetivo de su sacrificio. El presidente del gobierno ha dicho claramente que en tres meses estará la reforma del mercado laboral, la del sistema financiero y la ley de estabilidad presupuestaria. No se gastará más de lo que se ingresa. Es un mensaje claro y rotundo. Ahora, una vez que el diálogo social ha fracasado, como por otra parte ya sabíamos, no hay tiempo que perder y la reforma debe ser de calado.


  Es decir, debe abordar los asuntos tan espinosos como imprescindibles para que tenga efecto unida a la vuelta de la liquidez. Es obvio que a la próxima cumbre de jefes de Estado y de gobierno en Bruselas, Rajoy debe llevar la mochila lo más llena posible. Es por tanto, de esperar que la reforma laboral esté incluida. Pero, además habrá que reformar los servicios públicos de empleo.


  La esperanza para que se aborde es la persona que el gobierno ha puesto al frente y a la que trabajo no le va a faltar. Lo hará bien porque es persona de profesionalidad y saber hacer. El INEM necesita una vuelta de calcetín para que funcione no sólo como una ventanilla de papeles sin demasiado control, sino como un verdadero servicio a los ciudadanos. Se están dando muchos pasos en la buena dirección. Ahora hay que rematar la jugada y conseguir que los esfuerzos se conviertan, no mañana ni pasado, pero sí pronto, en bienestar.