García Bonilla: historia viva de Azuqueca
01/10/2010 - 09:45
Por:
Editorial
La Casa de la Cultura de Azuqueca acogía ayer un acto público organizado por el Ayuntamiento de la localidad, con el que se pretendía rendir un homenaje institucional a Florentino García Bonilla. No era el primero que recibía, pues el 3 de abril del año pasado con motivo del trigésimo aniversario de las primeras elecciones municipales democráticas se celebró un acto al que asistieron los miembros de la primera corporación municipal, aunque sí era el primero que reconoce, en solitario, su labor en este municipio.
Y no es para menos. García Bonilla fue alcalde de Azuqueca durante 28 años consecutivos, desde 1979 hasta 2007, y ganó todas las elecciones democráticas a las que se presentó. Accedió por primera vez a la Alcaldía formando parte de las listas del PCE y formando gobierno de coalición con el PSOE, al no obtener mayoría absoluta. Como él mismo ha dicho en alguna ocasión uno de los recuerdos más gratos de aquella época fue la primera piedra del Centro de Salud, el 28 de diciembre del 82, pero ese no era más que uno de muchos de los proyectos que hizo realidad. En 1983, también con el PCE, obtuvo la mayoría absoluta, que perdió en 1987, entonces con IU, si bien siguió ostentando la Alcaldía gracias a un pacto con los dos concejales que habían sido expulsados del CDS. La mayoría absoluta la volvió a recuperar en 1991 y 1995, en ambos casos con IU, partido del que se dio de baja en 1997 para integrarse en el PDNI y con el que, en coalición con el PSOE, accedió a la Alcaldía en 1999. Por último, ya en el 2003, se afilió al Partido Socialista, con el que volvió a ser la lista más votada, si bien tuvo que pactar el gobierno municipal con sus antiguos compañeros de IU. El 18 de enero de 2007 anunciaba su marcha y dejaba paso a Pablo Bellido. Aunque García Bonilla no es hombre de balances, ha asegurado, alguna vez, que el trago más amargo para él fue el 11-M y que entre los hitos de su trayectoria, se encuentra haber convertido un pueblo de 4.000 habitantes en una ciudad de 30.000 vecinos. Sin duda la historia de Azuqueca no se entiende sin Florentino García Bonilla, que quedará para la posteridad como algo más que el nombre de una calle.