Gentes de Guadalajara
Disfrutemos hoy, si la lluvia quiere, que anoche lo permitió, de una de las citas más relevantes del calendario guadalajareño, esa en la que don Juan vuelve de la muerte y lo hace ante los momumentos que los Mendoza levantaron al tiempo que transcurría su historia.
En su artículo de esta semana el etnólogo José Antonio Alonso nos dice que “las señas de identidad son muy importantes y pueden influir en la vida de las personas, tanto en el ámbito individual como en su dimensión colectiva”. Nuestra ciudad cuenta con una que marca, su pasado mendocino, y la Asociación Gentes de Guadalajara ha sabido rescatar la historia, recrearla, convertirla en punto de unión de nuestra sociedad. Este pasado fin de semana organizaron las jornadas mendocinas por monumentos de la capital, el más impactante la cripta de San Francisco, lugar poco conocido cuando es una de nuestras grandes joyas. El martes, por hacer algo en la que es la gran noche de la representación del Tenorio Mendocino por tradición, el 31 de octubre,- al haberse pasado las funciones a este viernes y sábado- el patio de la Biblioteca de Dávalos, otro edificio de gran valor convertido en templo de la lectura y la cultura, albergó un acto de esos que hace ciudad. Fueron muchas las personas de Guadalajara, o que se sienten de ella, que participaron en una lectura de la obra de Zorilla. Ya se hizo una vez, tambien con éxito, en el Teatro Moderno.
Poder de convocatoria de Gentes de Guadalajara en una semana de teatro, de remembranza de la historia, pero sobre todo de actividad propia, que marca la identidad que tan bien explica José Antonio Alonso. Felicidades a Felipe Sanz, presidente, y a todos los integrantes de esta asociación por continuar la obra iniciada hace más de treinta años en una taberna, por personas como Javier Borobia y los miembros de la Asociación de la Capa.
Tiene la virtud esta convocatoria cultural de estar abierta a todo el mundo pues se convoca un casting para que participe quien tenga alma de actor aficionado. Disfrutemos, si la lluvia quiere, que en la noche del viernes lo permitió, de una de las citas más relevantes del calendario guadalajareño, esa en la que don Juan vuelve de la muerte para rendir cuentas con su pasado en el entorno de las fiestas de Todos los Santos y las ánimas, y lo hace recorriendo la Guadalajara momunental con más de doscientos actores aficionados vestidos del siglo XVI, la época en que se desarrolló esta obra y el tiempo en el que en Guadalajara hubo una familia muy poderosa e influyentes, los Mendoza, que levantaron numerosos edificios, ante los cuales hoy se representa el Tenorio, de apellido mendocino.