Gobernar bien

Todos sabíamos que el gobierno de los pueblos es algo más que complicado. También sabemos que el hombre es un animal político. Y por supuesto no ignoramos las dificultades que entraña saber gobernar bien y que todos queden contentos cuando los gustos y tendencias suelen ser muy dispares. Todavía no sabemos cómo quedan definitivamente las señorías responsables de formar gobierno y de llevar al mejor puerto a esta nación que llamamos España y que se merece lo mejor. Es momento de acuerdos y diálogo. Las leyes que nos hemos dado para hacerlo suelen ser lo suficientemente complejas, por muy claras que sean, como para que no esté al alcance de todos interpretarlas completamente. Una vez hecho el escrutinio de las mismas queda ahora un trabajo casi ímprobo para que el ciudadano de a pie comprenda plenamente lo que se puede hacer para que su voto sea lo más útil. Lamentablemente a veces termina en sitio distinto al que quiso el emisor. Tampoco queremos criticar las leyes electorales porque como suele decirse doctores tiene la Iglesia, pero es cierto que es tema en el que los propios partidos no están de acuerdo. Cuando escribimos esto todavía estamos casi en ayunas de cómo será el resultado que corran los votos que esperemos lleven a una necesaria estabilidad. Tenemos no obstante la seguridad de que el pueblo es soberano y los encargados de llevar su gobierno estarán a la altura de las circunstancias, por más que siempre haya intereses para intentar arrimar el ascua a la sardina de cada cual. Tenemos, pues que felicitarnos porque la jornada electoral parece que gozó de serenidad y buen hacer. Queda, pues ahora que sepamos o sepan los entendidos, que no los interesados, interpretar lo que el pueblo ha querido decir con su voto y no simplemente utilizarlo. En todos está muy presente que casi siempre hay en todas partes garbanzos negros que pueden llegar a estropear el cocido. Esperemos que a la altura de nuestra democracia hayamos aprendido que gobernar bien es lo que todos deseamos y a todos conviene, y que esto no es siempre fácil. Nos felicitamos, pues, por la jornada electoral tenida y esperemos que sus resultados sirvan para que vivamos mejor. Felices fiestas a todos.