
Guadalajara es una provincia muy segura, pero no debe bajar la guardia
Conocemos ya el Balance de Criminalidad del 4º trimestre, que deja datos interesantes.
España cuenta con una de las tasas de criminalidad más bajas del mundo y dentro de sus parámetros la provincia de Guadalajara se encuentra por debajo de la media nacional. Las cifras, que se actualizan por trimestres, muestran que vivimos en un entorno relativamente tranquilo que pone de manifiesto el buen trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su conjunto, con profesionales formados que dan respuesta tanto a los tipos de delincuencia más tradicionales como los que van surgiendo, especialmente a través de las nuevas tecnologías. Acabamos de conocer el Balance de Criminalidad del 4º trimestre de 2024 y ya tenemos los números, por tanto, de los 12 meses del año. La principal noticia, tras el dato global de una reducción de casi un 4% en la comisión de delitos en la provincia, es la reducción de un 16% de la delincuencia en Azuqueca de Henares en todos los tipos penales, excepto el muy visible de las riñas y las lesiones que dan una apariencia de inseguridad que no se corresponde con la realidad y que en muchas ocasiones se debe a gente de fuera que viene a buscar bronca. Su alcalde dice que la coordinación entre la Policía Local y la Guardia Civil es la clave de esta tendencia, algo esencial igualmente en todo el país para gozar de cifras relativamente buenas. Asusta, un poco, por contra que en la capital se haya incrementado en un 4%, en particular por robos en domicilios, comercios y automóviles, dos delitos que causan intranquilidad social y que deben atajarse. Por lo demás seguimos sin apenas delitos de sangre, exceptuando el caso de Chiloeches con tres víctimas, y otros tan execrables como los relativos a violaciones, agresiones sexuales o contra la libertad sexual también han disminuido. La criminalidad parece estancada con ligera tendencia a la baja, con excepciones, y estos números han de servir para mantener la confianza en el buen trabajo de los garantes de la seguridad, estar orgullosos, en términos generales, de la convivencia que hay en nuestra sociedad, no bajar la guardia en ningún momento porque cada delito es reprochable y debe ser perseguido, ser prudentes y denunciar siempre ante cualquier sospecha de la posible comisión de una infracción penal. Combatamos con tolerancia cero todos los tipos de delito porque los autores son los enemigos de todos y que las estadísticas sirvan de acicate y orientación de hacia donde deben dirigirse los mayores esfuerzos,en particular los legisladores que parecen ir tarde.