Guadalajara sigue siendo segura

15/04/2011 - 00:00 Redacción

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, viajaba ayer hasta Guadalajara para hacer públicos los datos sobre el índice de delincuencia en la provincia. La tasa de criminalidad se situó, el pasado año, en 38,6 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, lo que supone una reducción de 2,2 puntos respecto a la de 2009, casi la mitad de la tasa de Madrid, que supera las 60 infracciones. Ésta es una estadística a la que todos los años se le presta especial atención porque toca uno de los aspectos que más preocupan a los ciudadanos: la seguridad. Este año, envueltos en plena crisis económica, resulta especialmente relevante el análisis pues los índices generales de criminalidad, lejos de aumentar, descienden. Los principales indicadores de la criminalidad revelan que durante 2010 los delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas han descendido un 6,8 por ciento respecto a 2009. Dentro de este apartado, los asesinatos y homicidios dolosos han pasado de 12 a seis; y los malos tratos, que incluyen violencia de género y doméstica, han descendido también un 4,6% situándose en 438, de los que 425 han sido de violencia de género a mujeres. En cuanto a los delitos contra el Patrimonio también han descendido de los 4.330 a los 3.350, un 2,3 por ciento. En este se incluyen los robos con fuerza en las cosas que han bajado un 1,1%, a pesar de que se ha producido un ligero incremento de los robos de este tipo en viviendas, y en establecimientos. Que estos datos se conozcan, a menos de un mes de sucesos llamativos como un intento de secuestro frustrado o el robo en distintos establecimientos de la capital, viene a diluir la sensación de inseguridad que la repercusión mediática de hechos de estas características puede generar en la sociedad. Con los datos en la mano se puede afirmar que Guadalajara sigue siendo segura y que, comparativamente con el resto de España, es una provincia con bajos índices de delincuencia.