Guadalajara solidaria
01/10/2010 - 09:45
Por:
Editorial
G uadalajara volvió ayer a demostrar su solidaridad. Organizado por la Diputación, el Colegio San José acogía un acto a favor de los afectados por el terremoto de Haití. Un desproporcionado número de artistas se convirtieron ayer en los protagonistas de una buena causa. Desde las 11.00 hasta las 23.00 horas las actividades se sucedieron con un único objetivo: poder recaudar la mayor cantidad de fondos.
Espectáculos de magia; cuentacuentos; actividades para niños; espectáculos de calle; artesanía; malabares; actuaciones de la Orquesta Municipal de Pulso y Púa y de la Banda Provincial de Música; un festival de flamenco-pop que contó con hasta once formaciones, entre ellas las Grecas; otro de folk al que acudieron doce grupos; uno más de rock, con bandas tan propias de la tierra como Rey Lagarto, Luz Oscura, Doctor Sapo y Despistaos; un maratón de música clásica; e incluso una exhibición taurina a la que acudieron Iván Fandiño; Joselito y Sánchez Vara, fueron algunas de las actividades que contaron, además de con el apoyo de sus protagonistas, con el de la sociedad alcarreña. Si bien la primera respuesta de auxilio de la comunidad internacional fue rápida, el monto de la ayuda financiera prometida ha sido considerada insuficiente por la ONU. Hace tan sólo unos días el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, demandaba a la comunidad internacional reforzar la ayuda a Haití, donde la insuficiencia de tiendas de campaña y la cercanía de la época de lluvias constituye una preocupación adicional al suministro de alimentos y agua a todos los damnificados por el terremoto. Y es que en ante una catástrofe de estas características toda ayuda es poca. En Guadalajara todos los colectivos sociales y administraciones se vienen volcando para aportar su pequeño grano de arena: cuentas bancarias lideradas por organizaciones como Cruz Roja, partidos y actividades deportivas de carácter benéfico, aportaciones municipales y, ayer, también este festival liderado por la Diputación. Un nuevo granito de arena que pone de relieve la solidaridad de una provincia.