Guadalajara universitaria ¿Por qué no?

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ana Guarinos López
A lo largo de las últimas semanas hemos oído y leído a través de los medios de comunicación diversas opiniones de responsables políticos provinciales en relación con la Universidad.
En unos casos, como es el del Alcalde de Guadalajara, Antonio Román Jasanada, hombre prudente y sensato donde los haya, defendiendo una “Guadalajara Universitaria” y no tan solo una Universidad para Guadalajara, o lo que es lo mismo, un modelo de Universidad mixto que contemple que parte de sus edificios se ubiquen o permanezcan en la ciudad para revitalizar ese magnífico casco histórico que tanto deterioro ha experimentado en los últimos años. En otros, como el de algunos parlamentarios regionales socialistas y el Delegado de la Junta en la provincia de Guadalajara, también socialista, defendiendo un modelo simple de Universidad para Guadalajara, sin ni siquiera pensar en un proyecto de Universidad que vaya más allá de ser una simple institución de enseñanza superior que comprenda diversas facultades, todas ellas ubicadas en el mismo lugar. El origen de estas discrepancias podría ser la imposibilidad de materializar el proyecto que el Alcalde de Guadalajara quiere para su Ciudad, pero no es así. No sería la primera vez, ni en la primera ciudad en la que la Universidad se integra en la ciudad y entre los ciudadanos, formando parte esencial de la misma y siendo un eje fundamental para dotar de vida a un casco antiguo e histórico. El ejemplo está muy cerca, y es Alcalá de Henares.
Puesto que el origen de las diferencias no es la imposibilidad física de integrar la Universidad en la Ciudad de Guadalajara, se puede deducir fácilmente cuál es el motivo de esas divergencias: el “oportunismo político” de quienes se prestan a hacer declaraciones pensando únicamente en sus intereses políticos, que anteponen a los intereses de nuestra Ciudad, de Guadalajara, y de todos los guadalajareños.
¿Cómo es posible que responsables –si es que se puede utilizar el término responsabilidad- provinciales y regionales cuestionen la posibilidad de un “campus mixto” en Guadalajara que permita una combinación de la Universidad entre el casco histórico de la ciudad y el polígono El Ruiseñor, ubicando en este último el Parque Científico y Tecnológico, por ejemplo?
¿Cómo es posible que quienes han sido elegidos por los ciudadanos, o designados para defender nuestros intereses, los pongan en peligro y despierten las expectativas de otros municipios en los que no parece que la alternativa sea posible ni viable?
¿Cómo es posible que personas que deberían trabajar por y para Guadalajara y los guadalajareños intenten poner en peligro un proyecto como el de la Universidad en Guadalajara, tan sólo porque hay quienes, aun no siendo de su mismo signo político, intentan que la Universidad sea también un balón de oxígeno para un casco histórico que a través de la misma podría recibir el impulso que necesita?
Y ¿cómo es posible que personas que habiendo sido elegidos por los ciudadanos como representantes en la Corporación Municipal –me estoy refiriendo al Ex Alcalde de Guadalajara, el Sr. Alique- no defiendan un proyecto que es bueno para la ciudad y para el futuro de una parte muy importante de la misma?
Sinceramente, no soy capaz de entender la posición de ciertas personas, ni alcanzar a comprender cómo es posible que ejerzan su encomienda política tan irresponsablemente. Pero si que sé una cosa: que proyectos que den vida a nuestra ciudad son posibles, y cuando los tenemos en nuestras manos no podemos dejarlos escapar, y mucho menos aún por razones de oportunismo político que escapan a la lógica de los ciudadanos.
Estoy convencida de que el proyecto de mi Alcalde, también amigo y compañero de Corporación, Antonio Román, es bueno para la ciudad y, cómo no, es posible, y si no dense una vuelta por Alcalá de Henares. Estoy convencida también de que su tesón y su empeño por defender ante todo y sobre todas las cosas los intereses de los ciudadanos, nos conducirá a una solución mixta a la que, en verdad tengo que decir, no ha habido oposición hasta la fecha, excepción hecha de la salvedad de algunos responsables socialistas. En definitiva, estoy convencida de que va a haber un punto de encuentro entre la Universidad, la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento de Guadalajara, y confío en que todos los representantes políticos de esta provincia y de esta Ciudad trabajemos por conseguirlo, aprovechando una oportunidad histórica que no podemos dejar escapar y que no debe prestarse nunca a intereses políticos, que ni los ciudadanos ni la institución universitaria entienden.
  • Ana Guarinos López es concejala de Educación del Ayuntamiento de Guadalajara