Habemus presidente

20/12/2011 - 00:00 Julia Navarro


  Ya está. Superado el trámite del debate de investidura Mariano Rajoy ya es presidente del Gobierno. El suyo es el triunfo de la perseverancia, y desde luego ha hecho bueno que resistir es vencer. Y es que si echamos la mirada atrás hace cuatro años pocos, muy pocos, creían en que pudiera llegar hasta aquí. Algunos disimulan y ahora hacen que son más "marianistas" que nadie, pero me parece que tanto Rajoy como quienes le acompañaron en su travesía por el desierto conservan memoria de cuántos y quiénes eran. En cuanto al debate de investidura yo diría que ha sido casi de guante blanco.

  La oposición no ha sido excesivamente beligerante. Rajoy se ha mostrado conciliador con el PSOE, CiU, PNV, un poquito menos con IU y UPyD, y más beligerante con Amiur, el Bloque Nacionalista gallego, los nacionalistas valencianos, etc. Por decirlo claramente a Rajoy se le nota que los nacionalistas no le terminan de hacer el peso, que a Rosa Díez la ve como una competidora o que apenas comparte nada con Cayo Lara. Eso sí, ya se ve que PP y PNV están dispuestos a entenderse, de ahí la abstención de los diputados de PNV. Claro que en CiU también están dispuestos a entenderse con el gobierno del PP, aunque en esta ocasión Duran Lleida ha apostado por el voto en contra para curarse en salud y sobre todo por motivos electorales, no quieren aparecer demasiado amigos de los populares.

  En cuanto al PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba ha dejado claras las líneas de oposición de su partido, líneas provisionales, porque todo dependerá de quién se haga con el liderazgo de los socialistas. Eso sí, hay que reconocer que Amiur se está manejando con inteligencia en sus primeros pasos en el Congreso y la intervención de Iñaki Antiguedad fue mucho más aquilatada de lo que muchos esperaban. Amaiur viene a hacer política y eso es un paso positivo, guste o no. Pero es evidente que tanto los diputados de Amiur como los del resto de la Cámara van a necesitar un periodo de aprendizaje, de estar los unos con los otros, de hablar, de escucharse.

  También creo que a los diputados de Amaiur les va a venir de maravilla conocer otra realidad, la realidad de la mayoría de los ciudadanos españoles. Por decirlo de manera clara, el debate se ha producido sin sobresaltos, y eso ya es de agradecer. ¡Ah¡ y como suele suceder, es todo un espectáculo ver a los que vivían su último día como ministros. Vuelven a adquirir la estatura que tenían antes de serlo, a sonreír a diestro y siniestro, a buscar complicidades entre la "canallesca", y es que en la oposición hace frío. Pero volviendo a hoy, a Mariano Rajoy le ha llegado la hora de la verdad que no es otra que la de gobernar.

  Tiene derecho a que le den los cien días de gracia que se dan a todos los gobiernos, y desde luego será en estos primeros meses cuando los ciudadanos conoceremos su calibre como gobernante y sobre todo si de verdad en el día a día se confirma ese talante de que ha hecho gala durante el debate de investidura. Un debate que va a quedar como uno de los más sosegados que se han vivido en la Cámara. A Rajoy como político todos le conocemos, como presidente es una incógnita que se empezará a despejar a partir de hoy mismo. Desde el Congreso ha salido la fumata blanca, habemus presidente, que sea para bien.