Hablemos de educación, Sra. Crespo
01/10/2010 - 09:45
CARTAS AL DIRECTOR
ANTONIO MARCO MARTINEZ - Diputado Regional Socialista y Portavoz de Educación
Siempre es un buen momento para hablar de educación, sra. Crespo. Pero siempre lo debemos hacer con el mínimo rigor necesario, más exigible desde luego a quien en varias ocasiones ha hecho valer en la tribuna de las Cortes su condición de profesora universitaria.
Pues bien, en su artículo El estado de la educación, recientemente publicado, da usted algunas cifras absolutamente carentes de rigor. Así le diré que dedicar el 6% del PIB es un compromiso para esta legislatura todavía no cumplido porque nos faltan algunas décimas y el rigor contable de una profesora de economía le advertirá que cada décima del PIB supone miles de millones de las antiguas pesetas, por ser más gráficos. Gastar en educación no es malo sino bueno y debería decirnos en qué partidas o casos se malgasta y no utilizar meras generalidades sin rigor. Cuando habla de abandono escolar debería concretar a qué se refiere: ¿a alumnos que no titulan al finalizar la enseñanza obligatoria o a los que no continúan estudios o a los que abandonan sin finalizar los estudios universitarios? En todo caso debería indicar qué fuentes utiliza. Tampoco es fácil saber a qué se refiere cuando habla de graduación. En todo caso es sencillamente falso que ocupamos el número 14 en algún nivel educativo. Exactamente igual de ininteligible es la afirmación de que somos los terceros por la cola en idoneidad y en comedores escolares, servicio éste de restauración no esencial para la bondad y calidad educativa de un centro. Hace una referencia al informe PISA, que sencillamente revela su desconocimiento del mismo más allá de un cliché absolutamente superficial, y mientras tanto no quiere conocer los datos académicos reales de todos los estudiantes, a su alcance con dos toques de ratón en el portal educativo de la Consejería de Educación y Ciencia.
Mal que le pese, tenemos un buen sistema educativo en Castilla-La Mancha, del que la propia sociedad puede sentirse orgullosa. Desde luego el mejor que nunca hemos tenido. Pero no deduzca de mis palabras ningún conformismo, sino todo lo contrario, el compromiso de mejorar día a día, de aumentar el éxito de los escolares y prolongar su formación a lo largo de toda su vida.
Sra. Crespo los únicos analfabetos que quedan en Castilla-La Mancha son algunas personas de mucha edad que no tuvieron la oportunidad de estudiar como ahora hacen el 100% de nuestros hijos. Conviene recordar que todavía al filo de los años 50 el dictador seguía fusilando maestros en las tapias de los cementerios, o que Villar Palasí en el Libro Blanco que prepara la Ley de Educación de 1970, que ampliaba la escolarización hasta los 14 años, reconoce que había en España un millón de niños sin escolarizar o que tan sólo la LOGSE, ley socialista del año 1990, amplía la escolarización obligatoria hasta los 16 años, cuando en Francia llevaban más de un siglo. Supongo que estos y otros datos se enseñarán en la Universidad a la que usted pertenece.
Pero si se ha de ser riguroso en el acopio y valoración de los datos, tanto o más se ha de ser en la estructuración y mezcla de los mismos. No se deben mezclar churras con merinas como dice el refrán popular o el clásico Horacio con mejor literatura al inicio de su Epistola ad Pisones o Arte Poética.
Sra. Crespo, tachar de radical y filocomunista al gobierno regional o a alguno de sus miembros es, cuando menos, una afirmación infantil que tan sólo provoca una sonrisa. Parece tan sólo el eco mortecino y ancestral (palabra que utiliza impropiamente en su artículo) de aquella monomanía del dictador del comunismo judeomasónico. Comunistas, comunistas, sra. Crespo ya no existen ni en Rusia, aunque alguno debe quedar en Izquierda Unidad, como estos días nos revelaba su Coordinador Llamazares. En el Partido Socialista desde luego no los hay y es difícil averiguar a qué responde su peregrina apreciación. Son éstos tiempos complicados y confusos en los que al parecer tampoco quedan muchos liberales económicos, a juzgar por la rapidez con la que acuden al socorro público para corregir sus desmanes. Por cierto que usted misma se ha presentado también en la tribuna como liberal (tan sólo en lo económico, claro está) y privatizadora. Todavía a fecha de hoy, qué ironía, critica usted en el artículo de referencia el intervensionismo de los gobiernos en economía en un alarde de desconocimiento de la situación mundial y local realmente incomprensible e incalificable.
En ese totum revolutum hace una referencia a los laicos que acuden a las procesiones. Usted y yo mismo coincidimos, por ejemplo este año, en la procesión de la Virgen de la Antigua, a la que también asistió, por cierto, su presidenta regional, sra. Cospedal, de la mano del alcalde de Guadalajara. Sólo Dios conoce lo que anida en la cabeza y en el corazón de quienes asisten a estos actos sociales cívicoreligiosos. Y sólo Dios puede juzgar la coherencia o no de vida cristiana de los asistentes. Ya dijo Jesús no juzguéis y no seréis juzgados. Es posible que en la procesión hubiera más de un fariseo, hipócrita y sepulcro blanqueado, como aquellos a los que Jesús denunció. Desde luego debe haber más en su equipo, porque alardean más e intentan sencillamente apropiarse también de la religión para sus intereses partidistas. Llevar las cosas por este camino, me parece sra. Crespo muy inadecuado, peligroso y expuesto a la injusticia para con las personas, amén de poco coherente con el universalismo y la caridad cristiana.
Nos da también, sra. Crespo, la cifra falsa de 135.000 parados en Castilla-La Mancha en abierta contradicción con los datos oficiales y con los del portavoz del PP de la materia, su compañero de grupo y escaño D.Porfirio Herrero que refieren 115.000. ¿Le parece pequeño el drama de 115.000 parados para aumentarlo gratuitamente por su parte en 20.000 más? ¿Le parece aceptable soltar cifras falsas siempre negativas, aunque como en este caso, poco tengan que ver con la acción del gobierno y mucho con ese afán ilimitado de lucro y ganancia que mueven a esos liberales económicos reacios a cualquier control del Estado y de los gobiernos? ¿Entiende por qué le demando un mínimo rigor?
Creo sra. Crespo que podemos y debemos ahora y en todo momento hablar de educación, pero con un mínimo de rigor en los datos y en los planteamientos, si de verdad lo que nos interesa es la educación de nuestros jóvenes. Y usted en esta ocasión, y no es la primera, no lo ha hecho. Pero el mínimo rigor debe estar por encima del meritoriaje y deseos de agradar a los jefes, sobre todo en una profesora universitaria. Desde luego quedo a su entera disposición para hablar de verdad y en serio de educación.
Mal que le pese, tenemos un buen sistema educativo en Castilla-La Mancha, del que la propia sociedad puede sentirse orgullosa. Desde luego el mejor que nunca hemos tenido. Pero no deduzca de mis palabras ningún conformismo, sino todo lo contrario, el compromiso de mejorar día a día, de aumentar el éxito de los escolares y prolongar su formación a lo largo de toda su vida.
Sra. Crespo los únicos analfabetos que quedan en Castilla-La Mancha son algunas personas de mucha edad que no tuvieron la oportunidad de estudiar como ahora hacen el 100% de nuestros hijos. Conviene recordar que todavía al filo de los años 50 el dictador seguía fusilando maestros en las tapias de los cementerios, o que Villar Palasí en el Libro Blanco que prepara la Ley de Educación de 1970, que ampliaba la escolarización hasta los 14 años, reconoce que había en España un millón de niños sin escolarizar o que tan sólo la LOGSE, ley socialista del año 1990, amplía la escolarización obligatoria hasta los 16 años, cuando en Francia llevaban más de un siglo. Supongo que estos y otros datos se enseñarán en la Universidad a la que usted pertenece.
Pero si se ha de ser riguroso en el acopio y valoración de los datos, tanto o más se ha de ser en la estructuración y mezcla de los mismos. No se deben mezclar churras con merinas como dice el refrán popular o el clásico Horacio con mejor literatura al inicio de su Epistola ad Pisones o Arte Poética.
Sra. Crespo, tachar de radical y filocomunista al gobierno regional o a alguno de sus miembros es, cuando menos, una afirmación infantil que tan sólo provoca una sonrisa. Parece tan sólo el eco mortecino y ancestral (palabra que utiliza impropiamente en su artículo) de aquella monomanía del dictador del comunismo judeomasónico. Comunistas, comunistas, sra. Crespo ya no existen ni en Rusia, aunque alguno debe quedar en Izquierda Unidad, como estos días nos revelaba su Coordinador Llamazares. En el Partido Socialista desde luego no los hay y es difícil averiguar a qué responde su peregrina apreciación. Son éstos tiempos complicados y confusos en los que al parecer tampoco quedan muchos liberales económicos, a juzgar por la rapidez con la que acuden al socorro público para corregir sus desmanes. Por cierto que usted misma se ha presentado también en la tribuna como liberal (tan sólo en lo económico, claro está) y privatizadora. Todavía a fecha de hoy, qué ironía, critica usted en el artículo de referencia el intervensionismo de los gobiernos en economía en un alarde de desconocimiento de la situación mundial y local realmente incomprensible e incalificable.
En ese totum revolutum hace una referencia a los laicos que acuden a las procesiones. Usted y yo mismo coincidimos, por ejemplo este año, en la procesión de la Virgen de la Antigua, a la que también asistió, por cierto, su presidenta regional, sra. Cospedal, de la mano del alcalde de Guadalajara. Sólo Dios conoce lo que anida en la cabeza y en el corazón de quienes asisten a estos actos sociales cívicoreligiosos. Y sólo Dios puede juzgar la coherencia o no de vida cristiana de los asistentes. Ya dijo Jesús no juzguéis y no seréis juzgados. Es posible que en la procesión hubiera más de un fariseo, hipócrita y sepulcro blanqueado, como aquellos a los que Jesús denunció. Desde luego debe haber más en su equipo, porque alardean más e intentan sencillamente apropiarse también de la religión para sus intereses partidistas. Llevar las cosas por este camino, me parece sra. Crespo muy inadecuado, peligroso y expuesto a la injusticia para con las personas, amén de poco coherente con el universalismo y la caridad cristiana.
Nos da también, sra. Crespo, la cifra falsa de 135.000 parados en Castilla-La Mancha en abierta contradicción con los datos oficiales y con los del portavoz del PP de la materia, su compañero de grupo y escaño D.Porfirio Herrero que refieren 115.000. ¿Le parece pequeño el drama de 115.000 parados para aumentarlo gratuitamente por su parte en 20.000 más? ¿Le parece aceptable soltar cifras falsas siempre negativas, aunque como en este caso, poco tengan que ver con la acción del gobierno y mucho con ese afán ilimitado de lucro y ganancia que mueven a esos liberales económicos reacios a cualquier control del Estado y de los gobiernos? ¿Entiende por qué le demando un mínimo rigor?
Creo sra. Crespo que podemos y debemos ahora y en todo momento hablar de educación, pero con un mínimo de rigor en los datos y en los planteamientos, si de verdad lo que nos interesa es la educación de nuestros jóvenes. Y usted en esta ocasión, y no es la primera, no lo ha hecho. Pero el mínimo rigor debe estar por encima del meritoriaje y deseos de agradar a los jefes, sobre todo en una profesora universitaria. Desde luego quedo a su entera disposición para hablar de verdad y en serio de educación.