¿Hasta dónde?

27/03/2014 - 23:00 Gerardo Casado Fernández

Primero fue el copago, después suprimió las ayudas a la Dependencia, más tarde pretendió el cierre de varios centros, cosa que no consiguió debido a las firmas de protesta de los ciudadanos, llevándose un considerable disgusto la señora Cospedal. Como somos muy bien pensados, creíamos que ahora que estamos saliendo de la crisis (según nos dicen), ya no tendríamos más recortes en la materia de Sanidad, pero cá, no es así.
Su osadía y desvergüenza es tan grande, que a pequeños pueblos como Hita, donde el ochenta por ciento de los habitantes tiene más de setenta años, les reduce un día la consulta de los tres que tenían a la semana, pues no hay médicos para cubrir las suplencias. Su falta de sensibilidad y humanidad hacia las personas es tal, que desde hace más de un mes para la extracción de sangre (análisis), hay que recorrer cuarenta kilómetros de distancia a un pueblo llamado Fontanar.
¿Por favor, quiere decirme el señor coordinador de Sanidad en Guadalajara como se van a trasladar los señores que no poseen medio de locomoción propio, o que debido a su edad no pueden conducir? A esto nos ha llevado los recortes de la señora Cospedal, muchos ya la llamamos, eso sí cariñosamente, María de nuestros Dolores.