Historia de una estación

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
El tren siempre ha sido un escenario perfecto para historias de todo tipo. De amor, de reencuentros, de desencuentros, de despedidas eternas, de besos al aire... Las estaciones de tren forman parte, por tanto, de la historia de los municipios que las albergan, de ahí la insistencia de muchas localidades por recuperar estos escenarios.
En Fontanar llevan tiempo trabajando por la reapertura del apeadero, aunque el camino no se está viendo libre de obstáculos. De hecho, a pesar de contar con el apoyo de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, todavía no han recibido el visto bueno de Adif. Y es que, además de facilitar la comunicación de sus vecinos con Guadalajara capital, evitando coger el vehículo privado, esta reapertura posibilitará recuperar parte de la historia de Fontanar, la vida de una parada en la que las subidas y bajadas del tren se convierten en el latir del municipio. Y es que, como recordó el Ayuntamiento en la carta remitida al Ministerio de Fomento, “de la estación de Fontanar partían todos los años cientos de vagones cargados de patatas que se cultivaban en nuestros fértiles campos y muchas jóvenes subían al tren para marchar a trabajar en el servicio doméstico a Madrid y Guadalajara”.