Historias personales con la nieve
01/10/2010 - 09:45
Por:
Te cuento
En días como el de ayer, las anécdotas personales rebosan de debajo de las piedras. La abundante nieve acumulada no sólo propició ayer múltiples e incómodos patinazos de peatones, sino que muchos llegaron a sentir lo que es culear con el coche y sin quererlo. En algunos casos el deseo por captar una bonita imagen de la nieve con la cámara de fotos provocó despistes suficientes como para perder un autobús; en los garajes muchos no se atrevieron a sacar el coche por la rampa; los bolazos de nieve fueron continuos; los esfuerzos por quitarla del parabrisas abundantes,.., y así un largo etcétera de historias personales de cada uno.
Pero, a diferencia del 9 de enero del pasado año, con aquella gran nevada que colapsó todo, las administraciones públicas competentes hicieron esta vez sus deberes y evitaron que se repitiera la situación, lo que evitó que muchos se escaquearan del trabajo y tuvieran que acudir a sus puestos de trabajo, por mucho que les pesara y que ya se hubieran hecho a la idea de regalarse una jornada casera y de calefacción. Habrá que esperar a la próxima nevada. Y ya saben que aquello de que año de nieves, año de bienes.