¿Hoy será la vencida?

25/10/2011 - 00:00 Carmen Tomás

 
  España no estará en primera línea como nos decía Sarkozy este fin de semana, pero tiene que pagar un 35 por ciento más de interés que hace unos meses para colocar su deuda pública en el mercado. Es posible que ahora mismo Italia lo tenga aún peor que nuestro país. Pero es que pocos, por no decir nadie, pueden dar lecciones.

  El problema de Europa tiene un origen y es la inexistencia de una política económica y fiscal común. Se hicieron unas normas, se fijaron unos criterios a seguir y se las ha saltado quien ha querido cuando les ha convenido. Francia y Alemania para empezar. Además, hay una Comisión Europea con presidente y ministros y un Parlamento y resulta que a la hora de la verdad no se tiene en cuenta lo que dice, a veces no dice nada y casi nunca se ha adelantado a los problemas. Alemania y Francia se han erigido en guardianes y directores de esta orquesta más que desafinada. Y resulta que también tienen intereses diferentes fuera y dentro de la UE y se mueven por ello y por lo que les reclaman sus ciudadanos.

  En fin que Europa es ahora mismo un caballo desbocado; que hace dos años que tenían que haberse tomado decisiones y que veremos si hoy son capaces de rematar los asuntos que están encima de la mesa: la deuda griega, el Fondo de Rescate y la recapitalización de la banca, por citar algunos. En todo caso, si no se llega al fondo de la cuestión que no es otro que una política económica común, los problemas resurgirán con otros actores y más si se confirma el retroceso de las economías fuertes y la negativa influencia que eso tendrá sobre otras más debilitadas aún.

  Es el caso de España que puede volver a entrar en recesión este último trimestre o el que viene. Nuestro país tiene además el problema del paro que debería ser prioritario junto con la falta de crédito. Todos los esfuerzos deberían concentrarse en acabar la reforma del sistema financiero, la del mercado laboral y un gran recorte del gasto público que reduzca las necesidades de financiación y apelación al dinero privado del sector público. La tarea es enorme y el tiempo de que disponemos escaso.

  Zapatero puede sacar pecho porque Sarkozy le haya dado una palmadita y enfadarse porque también se la haya dado a Rajoy, pero déjense de historias, España sigue siendo un problema para Europa y sobre todo para sus ciudadanos que han visto irse al traste millones de ilusiones y de proyectos de vida .