¡Iba a nada menos que 216 km/h!

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Parece mentira que, a la altura de la película que estamos, aún haya gente capaz de ir a nada menos que 216 kilómetros por hora en una autopista. Aún hay personas que, desafiando la ley de la gravedad, aseguran que el hecho de tener un coche potente y seguro, capaz de alcanzar esas velocidades le proporciona la certeza total de que no le pasará nada. Ni a el conductor, ni, lo que es peor, al pobre que se vea implicado en un accidente como consecuencia de esta vertiginosa velocidad, de un fallo mecánico o un despiste.
Aún uno se pregunta si la ley está tan dura, si es un delito circular a esa velocidad, por qué no se limita ésta a determinados coches, porque no hay, en absoluto, justificación para ir por ninguna vía a ese ritmo. Disminuiría el consumo de carburante, el interés enfermizo de muchos por comprarse el coche que más corre y el más seguro y la recaudación de multas. Hay vehículos menos seguros, pero con la garantía de que no alcanzan velocidades similares a las de un fórmula uno. Muchos ya critican ese hecho y la fanfarronada pasó a mayor gloria. Del “he hecho Madrid-Valencia en dos horas” se ha pasado al “para correr vete al Jarama”. Esas actitudes trasnochadas y prepotentes tocan a su fin.