Igualdad entre personas y territorios

Los grandes objetivos sociales son que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades y derechos y que cualquier persona, con independencia del lugar donde viva, tenga acceso en iguales condiciones a los servicios públicos, factor indispensable para fijar la residencia familiar y por tanto para que el medio rural tenga la posibilidad de desarrollarse. En ambas materias, desde hace tiempo, las administraciones tienen una especial sensibilidad por cuestión de justicia social, resaltando de manera particular el Gobierno regional con dos leyes pioneras a nivel nacional que son ejemplo para otras comunidades y que permiten avanzar en este sentido. La proximidad del 8 de marzo, con el anuncio ya de multitud de actos en las diferentes localidades, es ocasión otra vez de analizar el momento actual, hacer balance de situación, felicitarnos por la creciente conciencia entre la ciudadanía de este derecho elemental en el que se han logrado evidentes avances en el tiempo e incidir en legislar teniendo en cuenta la perspectiva de género en cada materia, así como en ir superando obstáculos que impiden la efectiva igualdad como los que imponen los cuidados familiares a hijos, mayores o dependientes en la casa, responsabilidad que recae con casi todo su peso en las mujeres impidiéndoles una fructífera vida profesional y además sin reconocimiento público al quedar en el ámbito doméstico. Y en cuanto al mundo rural que tanto importa en esta provincia sigue adelante el pico y pala con buenas noticias como subvenciones a proyectos de entidades locales, creación de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural por parte de Recamder, jornadas para potenciar el sector turístico y agroalimentario en la zona de influencia de Adasur, la puesta en el mercado de vivienda pública en El Recuenco o que una pareja venga a vivir de Tarragona a Irueste para hacerse cargo del bar. Son pasos, iniciativas que ahondan en esa tarea de facilitar igual vida en un territorio que otro.