Incesante corrupción
01/10/2010 - 09:45
La detención de la alcaldesa de la localidad alicantina de San Fulgencio y de otros cuatro ediles por su presunta relación con una trama de irregularidades urbanísticas, por la que también fueron arrestados hace unos días el teniente de alcalde, el jefe de la Policía Local y el concejal de Seguridad, constituye el último episodio de una serie de actuaciones del Estado de Derecho contra el incesante goteo de investigaciones abiertas contra responsables públicos por el supuesto cobro de comisiones ilegales.
Las acusaciones de corrupción han alcanzado en estas semanas también a los regidores de Zarra (Valencia) y de Bigastro (Alicante) y a un diputado de Unión Mallorquina, cuya imputación ha abierto una crisis política en la coalición que gobierna el archipiélago. El periódico rebrote de este tipo de corruptelas evidencia el enraizamiento de un problema difícil de erradicar sin un compromiso más explícito de las instituciones, los partidos y la propia sociedad que evite cualquier atisbo de condescendencia ante una lacra que envilece la democracia. Y cuya persistencia obliga a controles más exhaustivos sobre la financiación los ayuntamientos.