Irse para no volver: los emigrantes de antaño

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Ortiga
Ya no hay emigrantes, hay fuga de cerebros o estudiantes de idiomas. Antes, las migraciones eran políticas o por motivos económicos. Ahora viajamos por placer, y cuando nos mudamos a otro país es para mejorar las condiciones de nuestro trabajo. Por ello, resulta muy aclarador el nuevo portal puesto en marcha por el Ministerio de Cultura, donde es posible encontrar las fichas de cerca de 70 emigrados guadalajareños durante la primera mitad del siglo. Sin duda, recorriendo las informaciones recogidas en los países de origen –México, principalmente– no es difícil hacerse una idea de la dureza de estos viajes. Largas jornadas en alta mar para llegar a un mundo totalmente diferente al que dejaron atrás. Muchos obligados por las circunstancias de la guerra, otros por el hambre, algunos motivados por ambas razones.
El hecho es que la mayoría se fueron para no volver. Ya apenas guardarán recuerdos de su infancia en Brihuega, Sayatón, Yunquera, Ablanque. Ahora, los que sigan vivos, sólo podrán mirar con ternura esa juventud ya perdida. Sólo podrán mirar hacia adelante, a sus hijos y sus nietos, que ya no pertenecen a este mundo olvidado.