Jaula de grillos

Con este título, fácil es suponer que esta Brújula va de humor o, por lo menos de ironía. No cabe escribir de otra manera, si no queremos caer en lo dramático y aún lo trágico, porque lo que está en juego no es sólo la preeminencia de uno u otro partido sino el propio futuro de nuestro país ya que con este guirigay político puede llegar a gobernar España quien no gobierna ni su propio su partido, o bien trate de pactar con el que quiere romper España. Para el caso es igual, pues en ambos casos resultaría que no gobernaría el partido más votado, sino el que decidiera un grupo de perdedores. Si eso es democracia, es como para empezar a pensar que eso no es lo que quiere el pueblo, al que se le da espalda cuando conviene. Cela me dijo en una entrevista que los políticos son gente de poco fiar por su escasa preparación. Claro que eso me lo dijo en l985, pero, al parecer, los políticos no han mejorado mucho con la democracia. Incluso hay quien afirma que la clase política últimamente se ha degradado, sospecho que por la aparición de los partidos populistas y antisistema. No sé qué diría ahora Cela al ver que el enfrentamiento entre los partidos ha llegado a incluir en el programa de algunos como principal objetivo no pactar con el PP ni con Rajoy, quizá porque los demás son decentes y el de Rajoy no. Y si éste no consigue apoyos para formar un gobierno estable y duradero, que se fastidie, aunque eso perjudique a España. Pero eso para ellos es lo de menos, porque cada uno de esos líderes, incluidos los de PSOE y Podemos, gobernarían estupendamente, mejor, por supuesto, que Rajoy, ¡dónde va a parar!. Y el pueblo soberano, como a cada momento repiten sus aspirantes a presidente, tendría que hacer de conejillo de Indias para que ensayen sus gobiernos los recién llegados. Menos mal que el PSOE cuenta con la sensatez de varios presidentes autonómicos, encabezados por la de Andalucía, que le han parado los pies a su Secretario Nacional, Pedro Sánchez para los pactos y la fecha del Congreso porque eso corresponde al Comité federal. Y si a esto le llamo “jaula de grillos”, por el ruido y las discordancias, ¿qué se le puede llamar al asunto de la CUP con Artur Mas? Quizá circo, pero con votaciones milagrosas que nadie cree que no estén manipuladas y si no es así, por lo menos lo parece por lo menos lo parecer. Así que no solo Mas está en el alero, sino que también lo puede estar el futuro de España. Repito :¿Qué diría Cela?