¡Jo, qué coche!
01/10/2010 - 09:45
EL COMENTARIO
Nuria Fernández
Dice el refrán que todo depende del color del cristal con que se mire y semejante dicho popular nunca fue tan certero como en estos momentos en los que la crisis azota de manera galopante.
Hace tiempo que los políticos se han convertido en expertos a la hora de ponerse a favor del viento, por eso no tienen ningún pudor cuando piden a los demás que se aprieten el cinturón porque hay crisis, paro luego, no predicar con el ejemplo. Y es que llevar las cosas a la práctica siempre cuesta bastante más. Es el caso del Partido Popular que a nivel regional anda pidiendo al equipo de Barreda que deje de lado su pasividad y tome medidas que, por un lado, ayuden a ahorrar al gobierno regional y por otro echen una mano a los principales sufridores de la crisis: los ciudadanos. Entre las propuestas hay un plan de alquiler con opción a compra, menos impuestos y reducir consejerías. Y mientras eso se cuece en Toledo, el alcalde de Guadalajara, Antonio Román y su equipo de gobierno, toman una decisión de lo más impopular: cambiar el coche oficial por uno que va a costar al Ayuntamiento, o sea, a los ciudadanos, 120.000 euros
eso con los tiempos que corren no se lo va a perdonar nadie. La verdad es que Román se lo ha puesto fácil a la oposición. Como es lógico tanto el PSOE como IU reconocen que hacía falta cambiar el coche (un Opel con bastantes años) pero se preguntan si en estos momentos de estrecheces es necesario hacer tanta ostentación. Y tienen razón, aunque no deja de sorprender que los propios socialistas que hace un par de meses aseguraban que no había crisis, digan ahora que semejante decisión del equipo de gobierno es un insulto para los ciudadanos que no llegan a fin de mes ¿Es que en sólo dos meses hemos pasado de un suave aterrizaje a no poder comer? En fin, cosas de la política. Hace cuatro años Alique redecoró el Ayuntamiento y ahora Román cambia el coche, un coche por cierto que ya podrá aparcar de frente en la Avenida de Castilla porque se han iniciado los trabajos de repintado de la calle. La remodelación va a costar nada menos que 50.000 euros (casi la mitad de lo que costará el nuevo coche oficial), dinero que, por cierto, el Ayuntamiento se podría haber ahorrado si el anterior equipo de gobierno no se hubiese encaprichado con un cambio en la forma de aparcar que nunca llegó a cuajar entre los vecinos. El repintado se va a hacer en esa calle principal pero ¿que pasará con el resto de calles en las que se sigue aparcando marcha atrás? El equipo de gobierno debería estudiarlo porque aparcar así es impopular en todas las calles, incluso en las más pequeñas.