Juegos sexistas en el recreo

Superado el debate -que no el problema- de la Educación para la Ciudadanía, de la que ya no habla nadie, algunos no paran. La Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados acaba de aprobar, a propuesta del Grupo Socialista y sólo con el voto en contra del PP, una proposición no de ley para que el Gobierno elimine de los patios y recreos de los colegios públicos y concertados de Primaria "los juegos sexistas". Los políticos van a decidir a qué pueden jugar los niños en los recreos y a qué no y los padres, los únicos que tienen el derecho a decidir, tendrán que acatarlo. ¿Tendrán los niños que dejar de jugar al fútbol o con coches o tanques para saltar a la comba, y las niñas cambiar las muñecas por el fútbol? El diputado socialista Cabañes, que presentó la propuesta, pretende desterrar "actitudes que mantienen los roles machistas, como que las niñas no puedan jugar al fútbol o los niños a la comba, así como de eliminar situaciones en las que haya niños jugando a policías y ladrones y grupos de niñas a las mamás". No se sorprendan. UGT tiene una campaña financiada por el ex Ministerio de Igualdad de la ex Bibiana Aido para acabar con los cuentos clásicos como Blancanieves o La Cenicienta porque "colocan a las mujeres y a las niñas en una situación pasiva en la que el protagonista masculino tiene que realizar diversas actividades para salvarla". Y la Consejería de Educación de la Generalitat envió una circular a los centros explicando cómo deben realizarse los juegos colectivos. Como ejemplo, las carreras de sacos no deben tener vencedor sino que "todos los niños alcancen la meta al mismo tiempo". Entiendo que a los niños se les explique que no deben comprar libros de un escritor que se jacta de haber sido "trajinado" por dos niñas de trece años, o de otro que se ríe de las lágrimas de un cesado. O que les enseñen que es indignante que un alcalde pepero utilice incalificables expresiones sexistas contra una rival política, que un alto cargo socialista llame "cabaretera" a una mujer del partido contrario o que un famoso y reputado presentador de televisión haga un gracia comparando "pajín" con "masturbito". Es imprescindible educar por la igualdad desde la escuela, pero limitar los juegos de los niños en los recreos -¿vendrán luego los equipos mixtos en todas las disciplinas, desde el colegio hasta las Olimpiadas, se prohibirá que los niños puedan ganar a las niñas, se regulará el juegos en los hogares (para que no dificulte la educación pública), reescribirán los cuentos más clásicos?- recuerda la peor historia de la humanidad. Que se dediquen a buscar soluciones para salir de la crisis y dejen que los niños, sus padres y sus profesores decidan a qué tienen que jugar y dónde. ¡Cómo que se les puede prohibir a las niñas jugar al fútbol si quieren o a los niños a otra cosa! . . ..