La botella

11/02/2011 - 00:00 Pedro Calvo Hernando

La señora Botella, Ana Botella, es una de esas personas positivas que no tienen que despeinarse ni discurrir mucho para encontrarle el lado bueno a las cosas. Eso le nace espontáneo, como un automatismo: ¿que el aire de Madrid, por cuya calidad debería velar la señora a fin de justificar siquiera el sueldo, es una mierda? Pues ella, de un soplo, transforma el drama (que lo es para muchos miles de enfermos crónicos, de niños, de ancianos, y de la gente que tiene nariz y pulmones en general) en un asunto casi encantador. Y doblemente. De un lado, mediante una deliciosa relativización, "el paro asfixia más", y de otro, por la propia excelencia de la cosa, viniendo a decir que los parados sufren menos si hace sol. El pertinaz anticiclón (ella lo llama "inversión térmica") no contribuye a dispersar las partículas venenosas en suspensión, pero sí, y bastante por lo que se ve, a alejar de la mente de los parados la tentación del suicidio. La señora Botella es, definitivamente, de las que ven la botella medio llena, por mucho que algún malintencionado crea, a tenor de semejantes declaraciones, que no habría que buscar mucho para hallar a quien se ha bebido la mitad que falta. Mañana, al parecer, caerán algunas gotas en Madrid, y la señora Botella se creerá salvada por la campana. Lamentablemente, no ha sabido esperar callada, como mejor luce, a que la lluvia acuda en socorro de los madrileños. Se dice, y así lo creo, que al que sabe esperar, la realidad le premia, pero bien podría ser la excepción a la regla esa mujer impaciente a la que, no obstante, la realidad premiará con la mismísima alcaldía si Gallardón, reelegido, vuela en busca de una presa más apetecible, que el hombre lleva la tira planeando en círculo, mal comparado como los buitres, esperando la ocasión para lanzarse como un rayo sobre ella. En fin, que usted le pone a la señora Botella una botella por la mitad, y ella es que no tiene ni que mirar para verla medio llena. Y llegará a alcaldesa, o a más, porque así está el mundo.