La cabra siempre tira para el monte
01/10/2010 - 09:45
Te cuento
¡Que razón tiene ese dicho popular! y si no que se lo pregunten a los vecinos de Membrillera. El cabro de Villares de Jadraque echaba de menos su casa y se quería ir cuanto antes de ese lugar al que le habían invitado sin su consentimiento, y mucho menos disfrazarle de aquella manera, con borlas, cintas y mantilla. ¡Qué horterada!, debió pensar. Decidió que huir era la mejor opción y en cuanto tuvo oportunidad lo hizo. Realizó una buena carrera con los mozos, que se cansaron nada más ver con qué brío salió y lo volvieron a repetir.
El cabro no pudo más y, a la tercera, pilló patas por la calle Real y se fue derecho a cruzar el Bornova para adentrarse en el monte, que es donde tenía que estar. Compuesto, sin cabro y con los cánticos de la rondalla en la boca se quedaron los participantes en esta fiesta tradicional. Menos mal que le avistaron con unos prismáticos y pudieron cogerle a tiempo, gracias a que se enredó con la mantilla en la maleza. Allí se quedó el disfraz y el cabro volvió a Villares. Risas y buenas carreras quedarán para siempre en la retina y la historia de Membrillera en la que el cabro se burló de todos. A pesar de la jugarreta, ya le han dicho al dueño que quieren que el chivo vuelva para la próxima fiesta.