La camada ZP

28/02/2011 - 00:00 Antonio Pérez Henares

Los que en el PSOE saben algo de elecciones, sondeos y prospectivas -y Pepe Blanco por mucho que alardee de ello y engole la voz para proclamarlo no es en absoluto uno de ellos-tienen más que asumido que las elecciones del 2012, salvo cataclismo imprevisible, están más que perdidas. Los aficionados a estas cosas (así se calificaba a sí mismo Alfonso Guerra mientras que su sucesor Pepiño, se autodefinía como autoridad en la materia ante más de una veintena de periodistas, cuando pronosticó que el PSC remontaba y se acercaba al empate) tienen claro desde la elecciones catalanas y aquel raquítico 18% en una zona que propició el triunfo en 2008 al aportar 25 diputados por tan solo 8 del PP, que el vuelco esta dado.
  Hasta ese momento podía preveerse, pero después ya se supo testado en urna. El suelo electoral socialista tras aguantar el primer año y medio de inanición ante la crisis y mantenerse muy cerca de los porcentajes del PP, en situación casi pareja, acabó por hundirse casi de golpe y las distancias se hicieron simas de 8, luego 10 y luego hasta 14 o 15 puntos. Y en eso siguen, incluso a peor y lo único que ante ello cabe es una limitación de daños, sin Zapatero claro esta, convertido en el lastre máximo. Zapatero y los zapateristas. Su camada.
   Porque, aunque ahora aquel Pepiño que nos pronosticó otra vez a medio día de unas elecciones locales que habían conquistado Madrid capital y región y la comunidad valenciana e incluso con posibilidad de hacerse con el ayuntamiento de su capital, Valencia, si aquel día que secreteba a sus palmeros que ya tenía "el trío del poker de ases", ese mismo es el que ahora anda por ahí, no se sabe en función de que cargo, si el de Fomento o el de efímero vicetodo que quiso ser y que le secó Rubalcaba, que la catástrofe municipal no ha de ser tal, que según sus datos, el que "sabe de esto", van a aguantar en casi todos los lados y hasta arrebatar plazas señeras a los populares. Menos mal para el PSOE que ya no hay quien le crea, excepto alguno de los entregados periodistas que lo aclamaron con la ignota inteligencia del socialismo. Sus compañeros, empezando por Madrid donde tuvo que soportar el amargor de la derrota ante Gómez, al que detesta desde el minuto uno del partido, no se fían. Como parece también claro según cumplen los tiempos que el suyo, al igual que el de su líder que los aupó y convirtió en omnipotentes está acabando.
   Las derrotas en las urnas son y van a ser la peor de sus credenciales. Hacen quinielas sobre sucesiones y se postulan los hijos dilectos de quien está a punto de llevarlos al abismo. Pongamos que hablo de Chacón. Pero pongamos también en ese patio a todo esa tropue de Pajines y Pepiños que se apoderó de ese partido. ¿Alguien cree que una vez retirado -y no precisamente por la puerta grande-el jefe les vana dejar a ellos seguir mandando en el cotarro?. Para nada. Ellos son los que serán señalados como los culpables esenciales de estar llevando al socialismo a un autentico despeñadero. La camada ZP hace tiempo que ya se ha quedado sin futuro ue todo necio, como dijo Machado, confunda - ¡que le vamos a hacer! - valor y precio.