La Campiña ofreció una espectacular gala de ópera y zarzuela en Cabanillas
De éxito clamoroso hay que calificar el desarrollo de la Gala Lírica de Navidad organizada por la Asociación de Mujeres La Campiña, y ofrecida este domingo en la Casa de la Cultura, dentro del programa de Navidad del Ayuntamiento de Cabanillas del Campo. Durante algo más de dos horas, el teatro cabanillero, lleno hasta los topes, vivió una inmersión en la ópera y la zarzuela que resultó espectacular.
La Gala ha dado un clarísimo salto de calidad en esta edición, en la que además de las piezas ofrecidas, de altísimo nivel, destacó la cantidad de cambios de vestuario y escenografía que se fueron sucediendo para interpretar las diferentes piezas, en una constante de entradas y salidas que funcionó con precisión milimétrica.
Fueron 17 los temas ofrecidos en un concierto en el que la parte instrumental corría a cargo de la orquesta «Camerata Castellana», conformada por una quincena de profesores, bajo la dirección del prestigioso especialista en lírica José Antonio Irastorza. Como novedad, cabe reseñar que en esta ocasión la orquesta se dispuso debajo del escenario, a modo de «foso» de una ópera, para liberar la zona escénica para la entrada y salida de cantantes y coralistas.
En esta parte vocal destacó la magnífica labor de los dos extraordinarios cantantes de la tarde: el tenor Luis Enrique Jimeno y la soprano Chantal García Santos. Y como complemento, las formaciones infantil y adulta de la Escuela Coral Con-Fusa, esto es, los coros de la Escuela Municipal de Música de Cabanillas, bajo la dirección de Marina Santiago, grupos coralistas amateurs que alcanzaron un nivel casi profesional a todos los efectos.
El concierto se compuso de dos partes, con un intermedio en el que la Asociación La Campiña aprovechó para recaudar fondos para la Asociación Española Contra el Cáncer, a través del sorteo de dos cestas de frutas. La primera parte se centró en la zarzuela, con el Fandango de «Doña Francisquita»; el Coro de Doctores de «El Rey que rabió»; Todas las mañanitas, de «Don Gil de Alcalá»; el intermedio instrumental de «La boda Luis Alonso»; Carceleras, de «Las hijas de Zebedeo», y el pasadoble Torero quiero ser, de «El gato montés».
Tras el descanso, el concierto lo reabría la orquesta en solitario, con la pieza de música clásica «Danza Húngara 5″ de Brahms, para después adentrarse en una sucesión de arias y piezas operísticas: La Habanera y el Coro de Muchachos de «Carmen»; el Coro de Zíngaras de «La Traviata»; Nessum Dorma de «Turandot»; el coro Va pensiero de «Nabucco»; Vesti la giubba de la ópera «Pagliacci» y el Coro de Gitanos de «Il Trovatore».
Finalizó la velada con la pieza de clásica «Orfeo en los infiernos» de Offenbach, a cargo de la orquesta, y dos aclamados bises: la Marcha Radetzky, y para culminar, el imprescindible Brindis de «La Traviata».