La concatedral une a las administraciones

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por:
Editorial
José Sánchez González, obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, presidía ayer en la Casa Diocesana el acto de presentación y firma del protocolo de ayuda a las obras de restauración de la concatedral, en las que están implicados la Junta de Comunidades, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Guadalajara.
El acto, que venía a suponer el espaldarazo definitivo a unas actuaciones que comenzaban hace meses, reflejaba, además, la preocupación de todas las administraciones por conservar nuestro patrimonio. No en vano, la concatedral es uno de los monumentos con mayor valor para la ciudad. De hecho, durante la realización de las catas arqueológicas, se descubrieron importantes tesoros patrimoniales ocultos entre las paredes y suelos. Se ha sacado a la luz un arco renacentista del siglo XVI, que se localiza en la entrada del antiguo baptisterio y otro arco de entrada a la capilla de los Guzmán, también fechado en el siglo XVI. Además de estos dos arcos, las obras también han servido para destapar tres tumbas medievales que serán estudiadas y datadas antes de volver a cerrarse. Se trata de la primera reforma que se hace desde que el 15 de agosto de 1959 el templo de Santa María fuera consagrado. Medio siglo después se están llevando a cabo unos trabajos que completan las intervenciones realizadas entre los años 1994-1997, cuando se desarrolló la restauración de cubiertas de naves y pórtico; y la que se ejecutó entre octubre de 2000 y mayo de 2002, durante la cuál se restauraron las fábricas y cubiertas del crucero y de la torre. Poco a poco, la iglesia de Santa María adquiere el esplendor propio de un templo de su categoría. Para ello, el presupuesto de las actuales obras asciende a 864.291,62 euros, de los que cada una de las entidades participantes aportará el 25 por ciento. Y es esa unión de administraciones lo que demuestra el apoyo con el que cuenta el patrimonio religioso en la capital y, por ende, de la provincia.