La continuidad del tren

23/07/2012 - 15:03 Redacción

Normal 0 21 false false false MicrosoftInternetExplorer4 /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;}

La continuidad de la línea de tren entre Sigüenza y Guadalajara no está garantizada. Así lo ha señalado el senador nacional del PP, Porfirio Herrero, quien ha indicado que “no puedo asegurar que se pueda mantener”. Tras anunciar los ajustes aprobado por el último Consejo de Ministros en materia ferroviaria, el senador ha recordado que la declaración de Utilidad Pública que se consiguió para la línea solo abarcaba 2011. Por ese motivo, y dado su carácter deficitario, podría volver a estudiarse su continuidad. Hay que reconocer que la búsqueda de la eficiencia y la rentabilidad de las líneas ha llevado al Gobierno del PP a plantear importantes ajustes. Ana Pastor, ministra de Fomento señalaba el pasado viernes que la utilización de parte de la red ferroviaria de interés general, algunas estaciones y algunos de los servicios ferroviarios muestran ineficiencias y falta de rentabilidad económica y social. Aseguró, que hay 52 servicios de media distancia considerados ineficientes, cuyo índice de ocupación está por debajo del 15 por ciento, con un índice de cobertura del billete del orden del 16 por ciento, lo que genera un déficit anual alcanza de 34,1 millones de euros. Señaló en este sentido que en 2011 hubo, en relaciones de media distancia, 176 estaciones o apeaderos en los que no se llegó a un viajero diario y 152 donde no se alcanzaron los tres viajeros diarios, añadiendo que existen servicios ferroviarios de media distancia que unen capitales de provincia que llevan de tres a cinco viajeros de media.

Ante estas cifras, y con la situación económica que atraviesa el país, poco se puede exigir sobre el mantenimiento de estas líneas. Sin embargo, habría que plantearse, más allá de la rentabilidad, la función social que durante décadas estos trenes ha desarrollado. Quizá, en estos momentos, el cambio de tendencia en su uso y la proliferación de otros transportes hace “prescindibles” algunas líneas, sin embargo, antes de meter la tijera habría que valorar el impacto que eso puede suponer para algunas comarcas.