La crisis pone 'freno' a las autoescuelas

08/11/2010 - 00:00 Redaccion

El sector del automóvil parece que repunta (aunque no en firme) pero la crisis que está sufriendo está dejando a su paso multitud de efectos colaterales. Es evidente que si se venden menos coches, se sacan menos carnés ya que la gente decide esperar a que mejore la situación económica y por tanto las autoescuelas sufren directamente esta situación con menos clientela que encima suele ser joven y es la que menos dinero tiene. Corren malos tiempos para estos negocios. Ya durante el pasado año, 3.504 profesores y 1.707 directores de autoescuela perdían su empleo en nuestro país, lo que suponía una importante preocupación para la CNAE (Confederación Nacional de Autoescuelas) que integra a 54 asociaciones sectoriales repartidas por toda España, es decir, aúna al 90% del tejido empresarial de la formación vial. Lo peor es que todo indica que la cosa no va a cambiar a corto plazo. La crisis hace que el carné ordinario se convierta en un bien prescindible y resta clientes. Sólo se les plantea una alternativa: mientras descienden los alumnos que quieren obtener el carné B, aumentan los desempleados que buscan en los permisos especiales (Ay C) una puerta de regreso al mercado de trabajo. Las autoescuelas tienen esa pequeña vía de escape: la demanda de permisos especiales se ha incrementado un 20%. Los alumnos responden a un claro perfil: los que preparan oposiciones a policía (necesitan el carné A de moto) o Bombero (permiso para conducir camiones). Además, las autoescuelas empiezan a tener problemas para lograr que los bancos y entidades financien los carnés a sus alumnos. Esta financiación, que antes llegaba sin problemas, consiste en créditos rápidos a 3, 12 y 15 meses que ahora se intentan obtener, en muchos casos, sin éxito. Por si eso fuera poco, la situación se les complica a estos empresarios con el crecimiento de los impagos, algo a lo que tampoco son ajenos. Ante este panorama, la realidad es que la situación de la mayoría de los centros formativos para la obtención del permiso de conducir es casi insostenible. Y lo que es peor, son pocos los indicios de que la situación mejorará.