La cueva del Tornero, una joya en Checa

28/05/2018 - 11:33 Redacción

 En momentos en qué nos preguntamos cómo luchar contra la despoblación la existencia de joyas como esta cueva, sitio exclusivo y diferente, forma parte de la respuesta.

a milenaria historia de la provincia no deja de aportar alegrías y generar oportunidades de desarrollo fundadas en el turismo hacia las zonas privilegiadas por su singularidad. A las expectativas creadas por el descubrimiento de la antigua ciudad romana de Caraca en la localidad de Driebes o la existencia de los restos más señeros de Sigüenza en la iglesia de Santiago, ahora, gracias a las investigaciones de espeleólogos retomadas en 2017, sabemos que en la Cueva del Tornero, a tan sólo tres kilómetros de Checa, se encuentra la que probablemente sea la mayor cueva de Castilla-La Mancha, todo un sistema de galerías de 20 kilómetros, que podrían ser bastantes  más, con lagos subterráneos, túneles de metro y ascensos verticales, susceptible de convertirse en un proyecto turístico de primer orden con proyección internacional.Trayectos complejos para expertos, técnicos o aventureros y otros asequibles para el público en general con recorridos llenos de interés, zonas de gran belleza, donde se pueden contemplar llamativas formaciones como estalagmitas y estalactitas, están llamadas a convertirse en un atractivo relevante para el visitante y en un motor de progreso para la zona, necesitada de estímulos e iniciativas, que tendrían en este enclave su centro neurálgico. Para que sea realidad es necesaria la actividad constante en su interior de un grupo especializado que siga trabajando en el conocimiento de la cueva y acciones como el arreglo en los accesos, realización de las rutas, señalizaciones, instalación de paneles informativos, edición de guías y labor de promoción. Todo ello requiere de tiempo, esfuerzo e inversiones. En momentos en qué nos preguntamos cómo luchar contra la despoblación la existencia de joyas como esta cueva, sitio exclusivo y diferente, forma parte de la respuesta. Las administraciones deben apostar por las prospecciones de estos profesionales dotándoles de los medios materiales necesarios para que puedan avanzar y, al tiempo que permitirnos conocer nuestra historia y patrimonio, ser una vía de futuro para el entorno.