La España reinventada

21/04/2018 - 12:27 Antonio Yagüe

Escuece que, con dinero público para más inri, traten de ofrecer una visión irreal y adulterada del medio rural, anclada en el pasado y cargada de prejuicios.

Sobre la España vacía con la que nos martillean expertos y políticos de medio pelo, con análisis trillados y bien pagados pero sin soluciones, muchos medios se han empeñado en seguir tratando el mundo rural de manera costumbrista y sentimentaloide. Una especie de España reinventada creando una visión bucólica y adulterada de la realidad.
     Las denominaciones de Serranía Celtibérica, Laponia del Sur o Siberia molinesa, como algunos han rebautizado a la comarca, vienen al pelo a los variados programas de viaje, entretenimiento y dudosamente informativos de televisiones públicas y privadas. Suelen ir de la mano de inteligentes, guapas/os y regilmadas/os periodistas que empiezan preguntando cuántos menos grados hizo de madrugada o dónde hay carámbanos para empezar a rodar, con reiterados comentarios tipo !uy que rasca!
     Un colega segoviano, con el que comparto crianza de pueblo, incluye en el patrón para confeccionar estos espacios la búsqueda de alguien que corte leña con hacha, un ganadero que ordeñe cabras o vacas, un hortelano con albarcas, legona y cesto recolectando algo, un corral con gallinas y gallo que cante, y alguna señora mayor que prense quesos con las manos, fría torreznos y tueste las migas en sartén sobre trébedes en lumbre.
     Cuesta convencerles, cuenta, de que hace un frío normal, “como siempre”, de que la gente usa motosierras, microondas y vitrocerámicas “porque hacen todo mucho más fácil”, que no quedan gallineros, que la cocina típica se hace solo en fiestas y que los escasos parroquianos visten mono azul, incluso cuando se juntan en el bar tras la faena. Pero les pueden mostrar y explicar el patrimonio natural, histórico y cultural, “lo mejor del pueblo y de la zona”. “Mmm. Queremos reflejar la rutina invernal del pueblo”, replanteó recientemente una reportera. También pidió mostrar una sabina tronchada bajo el peso de la nieve y alguien cargando y descargando leña a mano en una calle vacía. Luego se emitieron dos minutos titulados La España fría y vacía y subtitulados “Sólo quedan cuatro vecinos en...” .
    Escuece que, con dinero público para más inri, traten de ofrecer una visión irreal y adulterada del medio rural, anclada en el pasado y cargada de prejuicios. Y que algunos paisanos les presten oídos y voz sobre naderías como la del frío con tal de salir en la tele.