La españolidad de Chacón
30/11/2011 - 00:00
"Fue el ex número dos del Gobierno y del PSOE, Alfonso Guerra, quien abrió la veda contra un eventual candidato -o candidata, que era el caso- a la sucesión de Rodríguez Zapatero en la Secretaría General. "Los del PSC se han cansado de repetir que ellos son de otro partido", dijo Guerra. Y al presidente del Congreso en funciones, José Bono, le faltó tiempo para apuntarse. Con un paso más allá.
Apuesta por un socialista no dogmático "al que no le de vergüenza gritar ¡Viva España¡".
No consta que las declaraciones de Guerra y las posteriores de Bono -ante el busto de ese bebé con sobrepeso que se parece a Manuel Azaña-, se hicieran pensando en la todavía ministra de Defensa, Carme Chacón, en su calidad de presunta aspirante a la sucesión de Rodríguez Zapatero. Pero nadie ha dejado de interpretarlas en esa clave.
Ni el mismísimo secretario de Organización del partido, Marcelino Iglesias, que se vio obligado a salir al paso de las mencionadas declaraciones con expresa referencia a la interesada: "Carmen Chacón es ministra de Defensa y tiene demostrada su lealtad con este país", dijo Iglesias a preguntas de los periodistas.
Aunque, como Guerra y Bono, tampoco Felipe González mencionó el nombre de Carme Chacón, el ex presidente del Gobierno, en línea con Marcelino Iglesias, defendió el derecho de un miembro del PSC a presentar su candidatura a la Secretaría General del PSOE.
Y el derecho a serlo, si vale para la tarea, lo que ilustró con la anécdota de si el ministro de Defensa podía ser un civil: "Primero que sea bueno y luego ya le pondremos el uniforme", dijo.
En el fondo, se está discutiendo la españolidad de Carmen Chacón. Y me parece que ponerla en duda es una mezquindad, sobre todo si quien la pone en duda está tratando de desacreditarla como eventual aspirante al liderazgo socialista. Aún peor. Si se descalifican las legítimas, y todavía supuestas, aspiraciones de alguien por el hecho de ser catalán, se está abdicando del discurso sobre la España plural que viene definida en la Constitución de 1978 (Estado de las Autonomías).
Un discurso perfectamente instalado en el ideario de los socialistas españoles, incluidos los catalanes ¿O es que está aflorando una inesperada añoranza de la España una, grande y libre de amarga memoria?
Que Chacón cargue con la condición de "españolista" entre algunos dirigentes del PSC y con la condición de "nacionalista" entre algunos dirigentes del PSOE es bastante revelador del problema que afecta a la familia socialista. Pero no a ella personalmente, que está harta de brindar por España y gritar ¡Viva España¡ y pertenece al PSC porque, si quería crecer dentro del PSOE, es la única organización a la que podía pertenecer militando en Barcelona, donde, por cierto, se celebró el congreso constituyente del PSOE, hace ya 123 años.