La estación de autobuses pasada por agua

Y es que las instalaciones están deterioradas y el agua del tejado se filtra al interior de la instalación municipal. Ante la falta de arreglo, y frente a los problemas que ocasionaba el agua a los usuarios, los trabajadores han tenido que atajar el problema a la vieja usanza, es decir, poniendo cubos. En pleno siglo XXI y utilizando los remedios de la abuela. Con la cantidad de estudiantes y trabajadores que diariamente acuden a esta dependencia para ir a Madrid, Zaragoza, Barcelona o a los diferentes pueblos de la provincia no estaría de más que la instalación se adecuase a su uso. Que no es plan el tener que sacar el paraguas mientras uno compra el billete, sin hablar de los temidos resbalones que pueden causar más de un golpe. Y no sólo por los estudiantes y trabajadores, ya que también se habla mucho de turismo y que alguien piense qué primera imagen puede tener uno visitante de Guadalajara cuando el suelo de la estación de autobuses está lleno de charcos.