La estrategia de Botín
01/10/2010 - 09:45
El comentario
Mira por dónde, Botín aprovecha para convertirse en adalid de la banca ética, de los valores sociales que deben regir a la banca. Y es que los asesores de imagen de Botín, hacen de la debilidad virtud, y le sugieren al oído que se pronuncie como promotor de las buenas prácticas, antes de que alguien le señale con el dedo, y le pregunte, ¿y Vd. qué tiene que ver en todo esto?, o ¿qué parte de responsabilidad le toca en esta crisis, al dueño del mayor banco de España?.
Botín prefiere hacer una reflexión en voz alta, como cura de pueblo en púlpito, sobre las virtudes bancarias amenazadas; el orden moral puesto en cuestión por unos pocos, y así flotar por encima del bien y el mal, como si no fuera con él la cosa.
Botín habla de los excesos cometidos por la Banca en el pasado, de otra banca no la suya. Botín hace alarde de una enorme salud financiera, y exhibe sus beneficios, como si no existiera correlación alguna entre el desproporcionado crecimiento de los beneficios bancarios en los últimos años, y el incremento de los costes hipotecarios, (y financieros en general), que han llevado a millones de familias al límite de sus posibilidades, y que en algunos países han hecho saltar la crisis de forma incontrolada. Hay que recordar que actualmente el Santander es el banco con mayores beneficios del mundo y que solo en el primer trimestre de 2008 los beneficios ya alcanzaban los 2.206 millones de euros de beneficio neto, un 22% más que en el primer trimestre del año pasado.
Este discurso de Botín resulta esperpéntico, porque además de las prácticas inmorales e ilegales de muchos directivos financieros, existe un problema de base que es la acumulación de beneficios de forma desproporcionada al servicio prestado a la sociedad; y claramente el sistema bancario en España, ha estado acumulando beneficios muy por encima de lo que le correspondería respecto al servicio que prestan. Por ello, cuando los beneficios se acumulan de un lado de forma obscena y los costes y las cargas se ceban en otros de forma inmisericorde, hablar de excesos como si se tratase de algo ajeno al propio Banco de Santander, es querer convertirse en el rey, siendo el tuerto en el país de los ciegos.
La Banca tiene que reflexionar de forma crítica hacia sí misma, y los discursos moralistas hacia otros desde la propia Banca, no hacen sino subrayar la podredumbre de valores dentro del sector.
Sería bueno que Botín dijera qué va a hacer para convertir su banco en una entidad más justa, que no genere beneficios desproporcionados a costa de los usuarios, aunque el sistema legal lo permita. Ahora hacen falta gestos reales además de cantos de sirena y seguir pidiendo nuestro dinero público para arreglar los desmanes del sector.
Como española me fastidia y me parece inexplicable que España no haya sido invitada desde el primer momento a participar en esa Conferencia Internacional. Ojalá los participantes rectifiquen aunque sea en el último momento. Porque la cuestión no es como se llama el presidente de gobierno que acude a esa cumbre; la cuestión es si España participa o no. ¡Menudo patriotismo el de los que disfrutan con el feo que nos están haciendo¡
Botín habla de los excesos cometidos por la Banca en el pasado, de otra banca no la suya. Botín hace alarde de una enorme salud financiera, y exhibe sus beneficios, como si no existiera correlación alguna entre el desproporcionado crecimiento de los beneficios bancarios en los últimos años, y el incremento de los costes hipotecarios, (y financieros en general), que han llevado a millones de familias al límite de sus posibilidades, y que en algunos países han hecho saltar la crisis de forma incontrolada. Hay que recordar que actualmente el Santander es el banco con mayores beneficios del mundo y que solo en el primer trimestre de 2008 los beneficios ya alcanzaban los 2.206 millones de euros de beneficio neto, un 22% más que en el primer trimestre del año pasado.
Este discurso de Botín resulta esperpéntico, porque además de las prácticas inmorales e ilegales de muchos directivos financieros, existe un problema de base que es la acumulación de beneficios de forma desproporcionada al servicio prestado a la sociedad; y claramente el sistema bancario en España, ha estado acumulando beneficios muy por encima de lo que le correspondería respecto al servicio que prestan. Por ello, cuando los beneficios se acumulan de un lado de forma obscena y los costes y las cargas se ceban en otros de forma inmisericorde, hablar de excesos como si se tratase de algo ajeno al propio Banco de Santander, es querer convertirse en el rey, siendo el tuerto en el país de los ciegos.
La Banca tiene que reflexionar de forma crítica hacia sí misma, y los discursos moralistas hacia otros desde la propia Banca, no hacen sino subrayar la podredumbre de valores dentro del sector.
Sería bueno que Botín dijera qué va a hacer para convertir su banco en una entidad más justa, que no genere beneficios desproporcionados a costa de los usuarios, aunque el sistema legal lo permita. Ahora hacen falta gestos reales además de cantos de sirena y seguir pidiendo nuestro dinero público para arreglar los desmanes del sector.
Como española me fastidia y me parece inexplicable que España no haya sido invitada desde el primer momento a participar en esa Conferencia Internacional. Ojalá los participantes rectifiquen aunque sea en el último momento. Porque la cuestión no es como se llama el presidente de gobierno que acude a esa cumbre; la cuestión es si España participa o no. ¡Menudo patriotismo el de los que disfrutan con el feo que nos están haciendo¡