La estúpida brutalidad rearma Democracia Ya
28/05/2011 - 00:00
El poder tiene un extraño virus intelectual que empuja hacia la estupidez y avala recetas que culminan propósitos contrarios a los que perseguían. Lo demostraron ayer, en la responsabilidad que les corresponda a cada uno, las autoridades del Ayuntamiento de Barcelona, las de la Generalitat y las del Gobierno de España al desalojar de forma brutal a los acampados en la Plaza de Catalunya.
Los Mossos d'Escuadra tienen una bien ganada reputación de ser un cuerpo policial bestial, racista y xenófobo. Naturalmente, como todos los desprestigios generalizados, abarcan excepciones individuales, pero la resultante es la de una especie de sádicos de la represión que igual golpean en comisaría que apalean a manifestantes que habían optado por la pacífica resistencia. Lo fueron con el Gobierno de Montilla y lo están reafirmando en su estreno público con el de Artur Mas.
Fue echar gasolina a un fuego que se estaba extinguiendo por monotonía.
Ahora, renovadas las fuerzas y aumentado el contingente, la indignación vuelve a reagruparse en las plazas de toda España, y tiene expedito un camino para organizarse en vectores políticos que irrumpan en la vida institucional aparcando a los viejos y caducos partidos, de derecha, por supuesto, pero sobre todo de izquierda.
Por si había alguna duda, la falta de capacidad de entendimiento del PSOE promociona unas elecciones primarias con un solo candidato de la confianza de un presidente que está en caída libre. La respuesta a esta negativa a la renovación tiene que ser la refundación de la izquierda sin contar con el PSOE. Si el PSOE se empeña en su autodestrucción puede encontrar quien le sustituya en el papel que tendría que haber representado.