La fiesta en fallas

17/03/2013 - 00:00 Santiago López Castillo

  
  
  
   Bien por esas mujeres, cinco, que a las cinco de la tarde, y ataviadas con el traje tradicional de fallera, castañeta incluida, irrumpieron en las calles de Valencia con los vestidos ensangrentados y con varios pares de banderillas a la espalda. Son hembras con dos ovarios y un palito en protesta por las corridas de toros. “Mis fallas las quiero sin torturas”, rezaba una de sus pancartas. Sangre en la arena. Sí. Una tradición que a los fanáticos de “la fiesta nacional” les nubla el sentido y les hierve el sadismo viendo la masacre que se le hace al animal que no lleva botines sino pies descalzos, amigo “Fari”, es un decir, lo de amigo, para correr por la dehesa acosado por la puya, a cata y a prueba, hasta caer muerto y sin puntilla en la plaza vociferante mucho peor que el circo de los romanos. Los que amamos la vida animal , más cientos de artículos publicados en la prensa nacional e internacional, TVE “Parlamento” y “En Verde” en permanente denuncia, nos sentimos abatidos por esa moción del PP en el Congreso (todos son pro taurinos) para resaltar que la fiesta de los toros es un hecho cultural, y una leche, incluido Picasso por muy genial que fuera o fuese.
 
  He participado, incluso, y perdón por hablar en primera persona, en un documental contra esta barbarie taurina recibiendo halagos y solidaridad de mis españoles por el mundo. Esta lucha, empeño, por la prohibición de tamaña barbaridad pienso que no quedará en saco roto a medida en que los seres sensatos, con sensibilidad, irán aboliendo las macabras costumbres del Toro de Tordesillas, también el lanceado, la cabra desde el campanario, incluidos los bous al carrer en Cataluña. En mis casi treinta años como responsable de la información parlamentaria de Televisión Española puedo certificar y certifico que el noventa y tantos por cien de nuestros “hombres de la Patria” son cazadores y taurinos. Incluidos mis afectos Enrique Múgica y Luis de Grandes Pascual, que, además, es guadalajareño, le pega bien a la escopeta, y para su peor condición es del Barça. Un pepero, añado a los ejemplos expuestos, Manuel Pérez Corgos, fue eliminado de las listas electorales por estar en contra de la tortura de los toros. No hay ningún año en que me felicite por mi onomástica.
 
   PD.- Estas líneas se las dedico a mi amigo pro taurino Vicente Hita. Peor para él. .