La filosofía del pacto

Sin embargo, nuevamente hay que lamentar el tradicional enfrentamiento político entre alcaldes y otros representantes de los ciudadanos, que utilizan sus iniciativas como armas arrojadizas. Con un presupuesto limitado y conocido por todos –alrededor de dos millones de euros al año–, los miembros de la Mesa de Seguimiento han de seleccionar aquellos proyectos que más se ajusten a la filosofía del pacto y ahora también del Plan Zapatero: un progreso para una zona que no quiere quedar olvidada ni relegada a un segundo plano en el panorama provincial e incluso nacional. Lamentablemente, nunca llueve a gusto de todos –y si no que se lo digan a los que se quejan por las copiosas nevadas que nos han visitado estos días–. Nuevamente hay quejas, denuncias de retrasos o de favoritismos hacia determinados signos políticos... El hecho es que en esa Mesa están, o al menos eso se ha intentado, todos representados. Ahora sólo queda ponerse a trabajar.