La fuerza de la naturaleza

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Editorial
Cinco años después del trágico incendio que tuvo lugar en el pinar del Ducado en 2005, se ha regenerado la mitad de la superficie de rodenal, que ha alcanzado una densidad mínima de 1.100 pies por hectárea. El arma secreta es la piña serotina, que permanece cerrada en el árbol y sólo se abre cuando las temperaturas superan los 45 ó 50 grados.
En este momento dejan caer sus semillas al suelo, contribuyendo a la regeneración natural del ecosistema. Resulta gratificante para los habitantes de los pueblos de la zona ver cómo aflora un pinar que quedó totalmente asolado, gracias además a las tareas que se han venido desarrollando a través de las distintas plantaciones de la especies autóctonas de la zona. Para ello han colaborado diversas asociaciones ecologistas y colectivos vecinales, siempre bajo la supervisión de la Junta de Comunidades de Castila-La Mancha. De las cenizas surge ahora el Ave Fénix, un ave poderosa que, en esta ocasión, representa la fuerza de la naturaleza. Un ritmo de recuperación satisfactorio con el que, con los años, devolverá a la zona su esplendor de antaño. Esta regeneración se realizará bajo las bases de un intenso trabajo silvícola que los profesionales de Agecam desarrollan durante todo el año, garantizando el correcto desbroce de los montes, cuyos restos vegetales se utilizan, en gran parte, para el abastecimiento de la planta de biomasa de Corduente, proyecto pionero a nivel nacional de generación de energía a través de estos deshechos. Se garantizan así unos montes limpios y cuidados, en permanente supervisión, y se evitan excesos de resina, un combustible que prolifera en aquellos bosques en los que se deja de ejercer la actividad maderera, que ha caído en el olvido por el efecto llamada de las migraciones a las grandes ciudades. A la vez, se generan unos puestos de trabajo muy importantes para una zona que está experimentando desde hace años un intenso fenómeno de despoblación.