La gota fría y sus devastadores efectos

16/09/2019 - 14:13 Redacción

Dos personas mueren en Caudete (Albacete). En Guadalajara la tormenta llegó el domingo y dejó incidencias.

Gran parte de España, incluida Castilla-La Mancha, sufre en  estos últimos días las consecuencias de la llamada gota fría o DANA,  un temporal de lluvia, con inundaciones y desbordamientos de ríos,  que ha causado la muerte a seis personas, dos de ellas en Caudete (Albacete), así como cuantiosos daños materiales. El presidente regional, Emiliano García Page, que visitó la zona más afectada, en el sur de la provincia de Albacete, anunció que el martes el Consejo de Gobierno  solicitará la declaración de Zona Catastrófica o gravemente dañada, así como la ampliación a esta parte de la región de las ayudas excepcionales que el Congreso de los Diputados tiene previsto aprobar esta misma semana  para espacios afectados por eventualidades este verano. Le acompañó en su visita la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que mostró la sensibilidad e inmediata disponibilidad del Ejecutivo central en la adopción de las medidas precisas para paliar la situación y ayudar a los damnificados. Igualmente, este lunes, el Grupo Popular propondrá en las Cortes de Castilla-La Mancha esa declaración de Zona Catastrófica para estos lugares.  Además de esta rápida reacción de los responsables políticos cabe destacarse como aspecto positivo, una vez más, la constatación de la eficacia, coordinación y óptimo funcionamiento de los dispositivos que hacen frente en España a cualquier emergencia, actuando siempre con solidaridad interterritorial y profesionalidad y generosidad.  Protección Civil, bomberos, Cruz Roja o Guardia Civil destacan una vez más dando ejemplo a Europa de una adecuada respuesta ante una alerta. Desde nuestro periódico nos unimos al dolor por el fallecimiento de seis personas, confiamos en la pronta vuelta a la normalidad de las infraestructuras públicas afectadas, así como en la urgente reparación de los daños en elementos urbanos,  viviendas, locales, vehículos y cultivos, y compensaciones a las familias que lo necesiten. Como efecto secundario y banal ante la gravedad de lo acontecido, citar la suspensión de parte de la programación festiva de nuestra ciudad, que cerró su Semana Grande sin incidencias relevantes, dando ejemplo de seguridad y organización, con buen desarrollo de lo que se ha podido celebrar y el ambiente de una gran ciudad. Si hubo una gran tormenta, alrededor de las tres de la tarde, que dejó más de un centenar de incidencias en la provincia, entre ellos problemas en varias calles de Guadalajara.