La hipocresía del PP
01/10/2010 - 09:45
RAFAEL ESTEBAN , Secretario de Política Municipal del PSOE
Resulta asombroso comprobar lo sencillo que es convertir la mentira en una verdad socialmente admitida. Y lo difícil y tortuoso que resulta restaurar de nuevo la verdad en la opinión pública. Hoy triunfa el difama que algo queda y ejemplos los tenemos por cientos. ¿El más cercano? La afirmación del Partido Popular de que algunos miembros del equipo de gobierno de la Diputación habían elevado sus sueldos un 14 por ciento en el año 2008.
Baste un dato: el sueldo base, sin descuentos ni trienios, de la presidenta de la Diputación en septiembre de 2008 fue de 193 euros más que en el mismo mes del 2007, lo que supone un 4,2% de aumento, igual que todos los trabajadores de la Diputación. Son datos públicos. Sin embargo la desidia, la falta de rigor o el interés intoxicador de algunos colectivos y representantes políticos han dado como cierto algo que no lo es, y es sencillo de comprobar.
El PP, en una de las traiciones más escandalosas de la historia de la democracia en esta provincia, aprobó en un pleno en 2007 que se cumpliera lo establecido en las bases de ejecución del Presupuesto respecto de los sueldos de altos cargos y personal eventual, el mismo que se aprobó en el Ayuntamiento de la capital. Lo aprobó un día y al siguiente mudó la piel y convirtió en piedra arrojadiza lo que antes había consensuado, gracias a lo cual el señor De las Heras se hizo un hueco en las listas al Senado de su partido. Nadie, en el escaparate público, echó nunca en cara al PP esa falta de honradez. Pero en el colmo de la hipocresía, el alcalde de Guadalajara y presidente del PP, Antonio Román, cuyo sueldo es de 65.884 euros brutos anuales, 1.760 euros mayor que el de la presidenta de la Diputación, y el de sus concejales 200 euros más elevado que el de los diputados, hace unos días anunció que se congelaba el sueldo, para solidarizarse con la crisis, y pedía a la presidenta que se lo rebajase. O sea, ganando más, pedía para los demás lo que no quiere para él. Román se lo congela y pide que los demás se lo rebajen. ¡Hace falta tener cara! Pero hay más, el mismo señor que se iba a gastar más de 20 millones de las antiguas pesetas en un coche, y lo hubiera hecho de no ser por las críticas recibidas, dice ahora que se siente solidario con los ciudadanos ante la crisis y decide rebajar un 20 por ciento las dietas de los concejales por la asistencia a plenos, algo que no le afecta ni a él ni a diez de sus concejales que están liberados y cobran sueldo del Ayuntamiento, sólo afecta a la oposición. La hipocresía de este señor no puede ser mayor, de no ser porque, el señor Román, cobrando un sueldo como alcalde que debería ser del 100 por cien de dedicación a sus ciudadanos, les roba parte de ese tiempo para atender su consulta privada como médico.
Señor presiente del PP deje de tomar a los ciudadanos por idiotas, no sea fariseo, que acabarán echándole del templo a latigazos. Si de verdad le preocupa la situación de los vecinos de Guadalajara ante la crisis le hago una propuesta: igualar a la baja los sueldos de concejales y diputados y el de usted y la presidenta de la Diputación. Si usted acepta nosotros también. El ciudadano verá por primera vez algo más que una pose teatrera en sus gestos. Si no lo acepta, como me imagino que pasará, porque les gusta mucho el dinerillo, reconózcalo, haga el favor de no engañar a sus vecinos, que son más listos de lo que usted se imagina, y póngase a trabajar por esta ciudad.
El PP, en una de las traiciones más escandalosas de la historia de la democracia en esta provincia, aprobó en un pleno en 2007 que se cumpliera lo establecido en las bases de ejecución del Presupuesto respecto de los sueldos de altos cargos y personal eventual, el mismo que se aprobó en el Ayuntamiento de la capital. Lo aprobó un día y al siguiente mudó la piel y convirtió en piedra arrojadiza lo que antes había consensuado, gracias a lo cual el señor De las Heras se hizo un hueco en las listas al Senado de su partido. Nadie, en el escaparate público, echó nunca en cara al PP esa falta de honradez. Pero en el colmo de la hipocresía, el alcalde de Guadalajara y presidente del PP, Antonio Román, cuyo sueldo es de 65.884 euros brutos anuales, 1.760 euros mayor que el de la presidenta de la Diputación, y el de sus concejales 200 euros más elevado que el de los diputados, hace unos días anunció que se congelaba el sueldo, para solidarizarse con la crisis, y pedía a la presidenta que se lo rebajase. O sea, ganando más, pedía para los demás lo que no quiere para él. Román se lo congela y pide que los demás se lo rebajen. ¡Hace falta tener cara! Pero hay más, el mismo señor que se iba a gastar más de 20 millones de las antiguas pesetas en un coche, y lo hubiera hecho de no ser por las críticas recibidas, dice ahora que se siente solidario con los ciudadanos ante la crisis y decide rebajar un 20 por ciento las dietas de los concejales por la asistencia a plenos, algo que no le afecta ni a él ni a diez de sus concejales que están liberados y cobran sueldo del Ayuntamiento, sólo afecta a la oposición. La hipocresía de este señor no puede ser mayor, de no ser porque, el señor Román, cobrando un sueldo como alcalde que debería ser del 100 por cien de dedicación a sus ciudadanos, les roba parte de ese tiempo para atender su consulta privada como médico.
Señor presiente del PP deje de tomar a los ciudadanos por idiotas, no sea fariseo, que acabarán echándole del templo a latigazos. Si de verdad le preocupa la situación de los vecinos de Guadalajara ante la crisis le hago una propuesta: igualar a la baja los sueldos de concejales y diputados y el de usted y la presidenta de la Diputación. Si usted acepta nosotros también. El ciudadano verá por primera vez algo más que una pose teatrera en sus gestos. Si no lo acepta, como me imagino que pasará, porque les gusta mucho el dinerillo, reconózcalo, haga el favor de no engañar a sus vecinos, que son más listos de lo que usted se imagina, y póngase a trabajar por esta ciudad.