La huella del horror
01/10/2010 - 09:45
Apuntes
Alemania conmemoró ayer el 70º aniversario de la Noche de los Cristales Rotos, el primer y brutal ensayo de la represión nazi contra la comunidad judía, con una ceremonia oficial en la que Angela Merkel llamó a no callar contra las nuevas y recurrentes expresiones de antisemitismo.
Su apelación a no incurrir en la misma condescendencia que dio cobertura al exterminio de miles de judíos que eran ciudadanos alemanes constituye una certera advertencia no sólo sobre la amenaza que supone la actitud de aquellos que, como el Gobierno iraní, niegan tanto el Holocausto como el derecho a existir del Estado de Israel. Alerta, sobre todo, del riesgo que sigue comportando el odio larvado en sectores de la sociedad germana como una huella del terror inmune a la memoria de sufrimiento de las víctimas. La trabajosa lentitud con que la comunidad hebrea ha ido regresando a la patria de sus antepasados refleja una secuela de dolor tan profunda que hace imposible reproducir hoy los tiempos en que aquella florecía como influyente minoría social. Lo cual resultará tanto más difícil mientras persistan expresiones de antisemitismo explícito y divergencias políticas en el recuerdo de tan oprobioso período histórico.