La Iglesia, adelantada social

07/11/2015 - 23:00 Josefa Romo

La Iglesia, aún sin pretenderlo, aparece en el candelero. Lo tengo claro: la Iglesia es Santa, porque su Fundador, Jesucristo, es santo, y le dio la administración de los sacramentos, que son santos y producen frutos de santidad. A la Iglesia, le confió, Cristo, la custodia e interpretación de las Sagradas Escrituras, la predicación del Evangelio y le exigió la Caridad, que se traduce en obras. Cumple su sagrada misión de iluminar las conciencias, de ser "hospital de campaña", de ofrecer alimento espiritual al hombre. "Por sus frutos los conoceréis". La Iglesia ha producido y produce frutos de santidad: incontables hombres y mujeres santos, que han pasado por la tierra- otros, aún caminan- haciendo el bien, lo que ocurrirá hasta el fin del mundo. ¿Por qué la puso en vasos de barro? Quizá para que se vea que Él, su Cabeza invisible, está siempre con Ella.
Por eso, permanece, pese a la fragilidad humana y a tantos ataques a lo largo de sus dos mil años de historia. Es Adelantada Social por su doctrina sobre el trabajo y su firme defensa de los más débiles, de los pobres y de la paz, y por ser impulsora de la democracia. La gran familia de la Iglesia la forman, también, pecadores ( en el Avemaría decimos "ruega por nosotros, pecadores"). Como sucede en tantas familias honorables, algunos de sus hijos son indignos; pero eso no ensombrece el bello rostro de la Madre.