La Justicia más cercana

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de analizar la figura de los jueces de paz es que son el primer escalón en la estructura judicial del Estado. Aparecen configurados en la Ley orgánica del Poder Judicial (LOPJ) como órganos servidos por jueces no profesionales que llevan a cabo funciones jurisdiccionales estando obligados a mantener la residencia en la localidad donde prestan servicio. A pesar de que los jueces de paz, y los secretarios de municipios de menos de 7.000 habitantes, son legos en la materia, uno de sus papeles fundamentales es el de conciliar, tanto en la vía Civil como en la Penal en aquellas materias de su competencia, siempre que las partes se avengan, quedando constancia por escrito de aquellas conciliaciones llevadas a cabo. Guadalajara cuenta con unos 280 jueces de paz cuya misión principal es resolver las controversias vecinales. Se convierten en el primer contacto de los ciudadanos con la Justicia y por ello es de ley que cuenten con unos medios básicos. No siempre se cumple esta máxima y por eso hay que seguir trabajando para mejorar la dotación de los recursos, tanto en lo que se refiere a los medios materiales, como a la mejora de las retribuciones y a una ubicación de estos órganos en lugares dignos. Pero no sólo es necesario mejorarla infraestructura. Muchas voces críticas empiezan a plantear que la elección de juez de paz es el primer punto a mejorar en este sistema. Las normas sobre nombramientos vienen impuestas por la Administración de Justicia. Y más en concreto por la LOPJ del 1 de julio de 1985, que es la que regula todo lo relacionado con esa y otras figuras jurídicas. Sin embargo, el problema más acuciante de este colectivo es, como en el resto de las infraestructuras juiciales, su modernización. De ahí que se haya acogido con muchas expectativas la inversión anunciada por el ministerio de 6,60 millones de euros para modernizar los juzgados de paz existentes en Castilla-La Mancha. De esta manera los ciudadanos podrán consultar telemáticamente sus datos sin necesidad de acudir presencialmente a los registros, lo que redundará en una mayor agilidad, transparencia y eficacia de este servicio. Se trata de acercar, aún más, la Justicia a la ciudadnaía, y eso siempre será positivo.